El Jesús televisivo y cinematográfico que está en el imaginario colectivo es flaco, alto, de ojos azules, tiene barba frondosa y una larga y sedosa cabellera rubia. Como el inolvidable Jesús de Franco Zeffirelli, interpretado por Robert Powell en la serie "Jesús de Nazaret" (1977), por citar algún ejemplo.

El Jesús histórico, sin embargo, debería haber tenido rasgos propios de una persona nacida en Oriente Medio. Alguien más o menos parecido al actor Haaz Sleiman, nacido en Beirut, Líbano, unos dos mil años después que el Jesús original.

Haaz Sleiman, precisamente, interpreta este papel en la serie "¿Quién mató a Jesús?". La producción se estrenó ayer a las 22 horas en Chile en el canal NatGeo y según sus realizadores revelará detalles históricos de su vida e intrigas políticas que condujeron a su muerte.

Al otro lado del teléfono, desde Estados Unidos, Sleiman asegura que interpretar este papel "ha sido algo increíble. Como un regalo para mi. Hay mucha alegría y pasión en esto. Estoy muy orgulloso de ser parte de esta producción. Sobre la historia de Jesús todo el mundo tiene una opinión y espero que esta producción pueda abrir una reflexión sobre lo que ocurrió en esa época".

Jesús es la figura central del cristianismo y Haaz Sleiman es musulmán. Sin embargo, admite no tener problemas para interpretar este papel. "El Islam considera a Jesús como un profeta", dijo.

Jesús tras cámaras

A pesar de la alegría del actor por ser parte de la serie, dirigida por Chris Menau, Haaz Sleiman confiesa que la interpretación del personaje tuvo momentos muy difíciles.

¿El episodio más complejo? La crucifixión, por lejos. "Técnicamente fue la escena más difícil de realizar por varias razones. Ese día en la mañana tuvimos un clima excelente, sin embargo al comienzo yo estaba temblando. Claro, eso era perfecto para el momento. Pero estuve colgado en la cruz casi toda la mañana", dijo Sleiman y agrega que esa escena fue todo un desafío.

"Tenía las manos atadas a ambos lados de la cruz. Estaba sentado en un sillín de bicicleta puesto en la cruz. Al final casi no podía ni sentir mis brazos. Era una posición muy incómoda. Pero lo más difícil era poder respirar. Cuando estás en la cruz tus pulmones quedan al borde del colapso. Para poder respirar hay que levantar el cuerpo y luego volver a la posición original. Estábamos grabando cuando de pronto el clima cambió y empezó una tormenta. Hasta los camarógrafos temblaban y tuvimos que detener la escena hasta otro día", detalló.

Más que cambiar la percepción sobre Jesús, creo que la serie entregará antecedentes que no son del todo conocidos sobre su vida. Es una historia difícil de contar. Espero que la gente la disfrute.