Buena señal en la industria del salmón
La semana pasada me correspondió participar en la colocación de la primera piedra de la ampliación de un Centro de investigación, de una entidad que ha sido una beneficiaria exitosa de instrumentos CORFO, por la calidad de sus proyectos y por los buenos resultados aplicables con éxito en la industria del salmón. Como se destacó en la ocasión, Corfo ha sido importante en el proceso que llevó al Directorio de esta empresa de investigación y desarrollo en Noruega, a decidir la ejecución de su inversión en nuestro país, junto a la consideración de las perspectivas de la industria en Chile, y al hecho que descansa en 3 especies salmonídeas.
Esta ampliación no es sólo destacable por la inversión de 10, 5 millones de dólares, sino por la capacidad de nuestro país, en este caso a través de nuestra corporación, de apalancar inversión privada que genera soluciones tecnológicas de punta, en una industria clave para la economía de las regiones del sur del país. Esto adquiere aun mayor importancia, si se considera que la ampliación no es sólo física, sino que crean en la práctica un centro "holístico de salud de peces", que se hará cargo de los efectos de la nutrición y el ambiente en la tarea de controlar las enfermedades en los salmones, esfuerzo en el cual Corfo espera cooperar, para profundizar esta perspectiva integradora. La iniciativa de este Centro internacional, es la constatación del fin de un paradigma equivocado que ha dominado por mucho tiempo en esta industria, que ha consistido en combatir las consecuencias y no el origen del problema. Las enfermedades no son sino el efecto de fallas basales asociables a manejos inadecuados que producen stress en los peces y que afectan su capacidad de resistir enfermedades, como el hacinamiento, el ingreso de peces débiles en los centros de engorda, las fallas de bioseguridad, etc. La consecuencia de estos problemas ha sido la proliferación de enfermedades infecciosas y parasitarias que llegaron a causar un alto uso de antibióticos y antiparasitarios, que no han solucionado el problema y que han dañado la imagen del salmón en los mercados del orbe. No por compleja y costosa esta tarea debe ignorarse o postergarse, eso sólo condena a la industria a nuevos eventos que no podrán anticiparse ni combatirse con efectividad, en ausencia de conocimientos adecuados. Este esfuerzo es muy bien recibido, ya que apunta en la línea de una industria más innovadora y competitiva, que es la forma en que se desarrollan y operan las "industrias inteligentes en la economía moderna".
Adolfo Alvial M.