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Joven concertista en violoncelo de la isla Puluqui sueña viajar a Viena a perfeccionarse

talento. Tiare Mancilla, de 19 años, no tiene instrumento propio, pese a pertenecer a la Filarmónica de Puerto Varas.

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Tiare Mancilla Bunster es una joven de 19 años, oriunda de la lejana localidad rural de Chope, en la isla Puluqui, perteneciente a la comuna de Calbuco, que tiene el sueño de convertirse en concertista en violoncelo, instrumento que conoció cuando cursaba primero medio y del cual se enamoró para siempre.

Actualmente, forma parte de la Academia y de la Orquesta Filarmónica de Puerto Varas, lo cual le implica viajar, regularmente, desde su hogar a la ciudad de las rosas para participar de los ensayos.

En el grupo ha tenido monitores que han conocido de su talento y sus deseos de perfeccionarse en el instrumento, quienes no han dudado en incentivarla a que lo haga en el mejor lugar donde puede hacerlo: en Viena, Austria.

Lamentablemente, la joven se enfrenta a las dificultades de ni siquiera contar con un violoncelo propio y no contar con los recursos necesarios para trasladarse a Europa.

"En este momento yo entregué el violoncello al Liceo (de Niñas Isidora Zegers de Puerto Montt donde estudió), porque me lo prestaron hasta marzo y ahora estoy sin violoncelo, esperando si es que en la academia en la cual estudio en Puerto Varas hay uno disponible", contó Tiare.

"Mis mayores dificultades son económicas, porque dedicarse a la música, sobre todo, a la música clásica, es caro", agregó.

La joven vive con sus padres en la isla, los que la apoyan -aseguró- en su decisión de marcharse a Austria a profundizar sus conocimientos en el violoncelo.

"Quiero estudiar Interpretación Musical con la mención en violoncelo; me gustaría quedarme trabajando un tiempo en el extranjero, en Viena, para conocer cómo se trabaja allá y después regresar aquí, a Chile, al sur", manifestó.

Sobre los pasos a seguir en adelante, comentó que debe someterse a unas pruebas para poder ingresar al Conservatorio de Viena. De ahí, su premura de poder contar con un violoncelo propio.

"Mi papá es profesor y trabaja en la escuela de la isla, El Sembrador, y mi mamá es dueña de casa (...). Estamos trabajando todos para poder alcanzar este sueño", confesó.

Además, señaló que uno de los profesores que tuvo en la academia de Puerto Varas se encuentra en Austria, quien la ayudará en los trámites relacionados a su intención de trasladarse al país europeo.

Respecto al valor de un violoncelo en el mercado ,Tiare indicó que "uno básico, como de estudio para un colegio, alcanza los 400 mil pesos, para ya más avanzado entre 700 mil y un millón, y de ahí hacia arriba siempre van a haber otros mejores, más profesionales". Otros costos en los que debe pensar son la visa y los gastos por concepto de estadía en Austria, los que piensa solventar con recursos propios ante la imposibilidad de postular a becas, explicó.