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Barack Obama niega lucha de Occidente contra el Islam

ee.uu. El Mandatario aseguró que dichos y especulaciones son una "fea mentira". El Presidente de EE.UU. encabezó una cumbre contra el extremismo.

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Desde Washington, el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer que el terrorismo no debe equipararse al Islam. El Mandatario marcó diferencias entre el credo y grupos como el Estado Islámico (EI) o la red terrorista Al Qaeda, "que han manipulado la religión para sus propios fines".

Obama hizo estas declaraciones al término de la Cumbre contra el Extremismo Violento que se celebró en el Departamento de Estado y a la cual asistieron delegaciones de más de 60 países.

El Presidente dejó claro que Estados Unidos y sus aliados no han emprendido guerra alguna contra los musulmanes, y que las suposiciones en ese sentido son una "fea mentira" propagada por los terroristas. "Todos tenemos la obligación de negarlo, independientemente de nuestra religión", sostuvo.

El Mandatario pidió a los líderes musulmanes que dejen en claro a sus comunidades que Occidente no intenta reprimir el Islam. Según sus declaraciones, la lucha contra el extremismo tiene que comenzar en los líderes políticos, sociales y religiosos.

A su vez, destacó la libertad de religión como pilar esencial de la lucha contra el terrorismo. "Cuando las personas son libres de vivir su religión como quieren, eso ayuda a que las sociedades diversas permanezcan cohesionadas", subrayó Obama.

Respecto a los recientes atentados en París y Copenhague, en la cumbre se abordaron medidas preventivas acerca de cómo impedir que los jóvenes musulmanes se vayan a Siria a combatir o intenten perpetrar atentados en sus países de residencia.

Gobierno califica marcha en homenaje al fiscal Nisman de "opositora"

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Tras la multitudinaria marcha en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman, el Gobierno argentino denunció un supuesto sesgo político de la movilización, mientras que la oposición la definió como una "demostración contundente de esperanza".

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, destacó que no fue "una manifestación desde el punto de vista de rendir homenaje a nadie, sino una marcha opositora".

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lamentó las expresiones "fuertemente agresivas" contra la Presidenta Cristina Fernández pronunciadas durante la movilización, y aseguró que "detrás de cada una de estas manifestaciones existe un interés político", agregó.

Ambos funcionarios se hicieron eco del reclamo popular para esclarecer la dudosa muerte de Nisman, con el fin de "recordar que el Gobierno no administra la justicia, eso corre por cuenta de los jueces", en palabras de Aníbal Fernández.

Algunas voces oficialistas, como la del diputado bonaerense Fernando Navarro pidieron que el Gobierno "tome nota" del mensaje de la ciudadanía por la muerte de Nisman, ocurrida el pasado 18 de enero.