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Conscriptos del Sangra

Los conscriptos del Regimiento de Infantería de Llanura N°12 Sangra, rindieron su Juramento a la Bandera ayer en la Plaza de Armas de Puerto Montt, alcanzando ribetes de mucha emotividad de parte de los juramentados y de la comunidad concurrente. El acto culminó con el desfile de las tropas ante el estandarte de combate.

Juraron a la Bandera

Representante del Papa

La temperatura máxima en lo que va transcurrido de la presente temporada de verano, fue la que se registró ayer en la zona. A las 17 horas, los termómetros marcaron 28.7 grados, aunque en la ciudad de Puerto Montt la sensación térmica superó los 30 grados. Las autoridades declararon alerta temprana por temor a incendios.

visitó a El Llanquihue

Ayer fue la temperatura

más alta del año: 28.7°

Reflexión espiritual de cada aniversario

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Una de las orientaciones espirituales valóricas, que mucho alimentan e inspiran el alma puertomontina, es la que el arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro Cordero, ofrece en su homilía del Te Deum de acción de gracias en la Catedral, al conmemorarse el aniversario de esta capital regional. Suceso que ya es una arraigada tradición en el histórico devenir de nuestra ciudad. Esta vez, junto a las autoridades y fieles, el pastor arquidiocesano agradeció los dones recibidos de Dios en cuanto a la naturaleza circundante e historia de progreso forjada por nuestros antepasados y la comunidad del presente; reiterando, al mismo tiempo, su solicitud de ayuda divina para enfrentar los desafíos actuales y futuros.

En el marco de ese reconocimiento, monseñor Caro resaltó el gran aporte a la salud que significa el nuevo Hospital, las mejoras de escuelas, los progresos de conectividad, la iniciativa privada del puerto Oxxean, junto a los buenos índices de ocupación laboral donde destaca la contribución de la industria acuícola. Mientras que entre las falencias que siguen preocupando a la ciudadanía, mencionó la delincuencia, el vandalismo, la drogadicción, los abusos y la violencia intrafamiliar. Fallas que corregir con mayor dedicación.

El arzobispo apuntó, entre las causas de esta decadencia social, el olvido de Dios, el individualismo y el relativismo ético. Reiteró como ejemplo "el poner en duda o negar que el embrión humano sea sujeto de derechos, y del primero de todos que es el derecho a la vida. Conculcado ese derecho por un pretendido derecho de la madre a decidir la interrupción de su embarazo, se socavan todos los derechos humanos y la vida humana queda a merced del más fuerte. El Estado -como lo hacen diversas instituciones privadas- debe ayudar a las mujeres con embarazos difíciles, pero nunca facilitar la muerte directa de seres inocentes", puntualizó sobre el tema del aborto.

En la parte final de su homilía, monseñor Caro invocó a Nuestra Señora del Carmen, patrona de Chile y de esta arquidiócesis, "para que extienda su manto maternal sobre todos sus hijos, especialmente sobre los más débiles, pobres y necesitados del cuerpo y del espíritu".

Si quieres, puedes purificarme

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El próximo miércoles 18 comienza la Cuaresma, con el rito de la imposición de la ceniza. Las palabras "Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás" o "Conviértete y cree en el Evangelio" acompañan y dan sentido al rito. La Cuaresma es un tiempo de renovación y purificación de toda la Iglesia y de cada creyente, siguiendo más de cerca a Jesús, a través de la oración, la penitencia y la caridad. El Papa en su Mensaje para la Cuaresma nos invita a fortalecer nuestros corazones, superando la indiferencia ante el prójimo y ante Dios, reconociendo nuestros límites y pidiendo a Cristo tener un corazón semejante al suyo, lleno de misericordia y fortaleza. El evangelio de este domingo es una buena preparación para iniciar la Cuaresma, al presentarnos a un leproso que se acercó a Jesús (quien, según la Ley, debía vivir aislado) para pedirle ayuda, y cayendo de rodillas, le dijo: "Si quieres, puedes purificarme". Jesús, conmovido por la actitud humilde y audaz de este hombre, manifiesta toda la misericordia y cercanía de Dios: "Extendió la mano y lo tocó" (cosa prohibida por la Ley al considerar al leproso un contaminado, castigado por Dios). Y le dijo: "Lo quiero, queda purificado". "Enseguida, la lepra desapareció y quedó purificado". Jesús, lleno del poder del Espíritu de Dios, ha venido precisamente a sanar, a liberar del mal, a dar vida nueva. Llama la atención que Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente no divulgar la sanación, pero mandándole cumplir lo establecido por la Ley, en caso de sanación. Pese al secreto que Jesús le impone (con el fin de no crear malos entendidos respecto a su persona y misión), el hombre sanado se convierte en un propagador de lo que Jesús hizo con él, "de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad" sino que debía quedarse afuera, en lugares despoblados. Es decir, quien ha tenido la experiencia de ser sanado o perdonado por el Señor, ya no puede callar: se convierte en discípulo y misionero de Jesucristo. Este episodio ilumina la actitud que se nos pide en Cuaresma: reconocer que estamos necesitados de sanación y dar el paso de acercarnos al Señor, a través de la oración, de la penitencia (especialmente, el sacramento de la confesión o reconciliación) y de la caridad con el prójimo sufriente. Un camino concreto es colaborar en la Campaña Cuaresma de Fraternidad de la Iglesia, entregando en Semana Santa las alcancías con el fruto de nuestros ahorros que incrementarán el Fondo de Nacional de Solidaridad para proyectos a favor de la niñez desvalida.

+Cristián Caro Cordero. Arzobispo de Puerto Montt.