El mejor de los recuerdos, con melodías acariciando el alma y la sensación de haber vivido momentos muy especiales junto al más hermoso paisaje lacustre frutillarino, ha dejado en su multitudinaria concurrencia la cuadragésimo séptima versión de las Semanas Musicales de Frutillar, que acaba de realizarse -con resplandeciente éxito- en el excepcional escenario del Teatro del Lago de esa turística ciudad sureña.
La extraordinaria calidad demostrada por los centenares de músicos participantes en la treintena de conciertos realizados esta vez, con solistas, grupos de cámara, orquestas, banda y coro sinfónico, que aglomeraron en la ocasión a 17 mil complacidos concurrentes, según las estadísticas del evento, confirman que la organización de estos esperados encuentros musicales ha logrado su objetivo de consolidarse como el principal acontecimiento cultural y turístico americano. El que es esperado cada año con especial ansiedad y expectación, constituyéndose en el principal suceso artístico de las temporadas estivales de la Región de Los Lagos en nuestro país.
La presidenta de la Corporación Cultural Semanas Musicales de Frutillar, Flora Inostroza, -alma mater y artífice de estos certámenes artísticos- reconoció y resaltó ese crecimiento en prestigio del ya tradicional certamen, así como también el aporte que el evento significa para el turismo de carácter cultural de nuestra zona. "Hemos llegado a la madurez, a lo que hemos ambicionado por muchos años, que ha sido poder trabajar en equipo, posicionándonos bien, con los objetivos, la visión y misión, de poder ofrecer al público una música de buen nivel", enfatizó .
Puede afirmarse, entonces, en propiedad, que nuestra provincia y la región toda han ganado una categoría de privilegio en el plano cultural y también en los ámbitos del turismo, por su innegable atractivo artístico, algo que tanto motiva a visitantes nacionales y extranjeros que llegan atraídos por las Semanas Musicales de Frutillar. Además que hay que considerar que el Teatro del Lago es un recinto vivo durante todo el año, mediante actividades que allí se impulsan sobre todo con la niñez, para que descubra las riquezas espirituales del mundo del arte.