Balance de fin de año
Está concluyendo el primer año del gobierno de la Presidenta Bachelet y han pasado muchas cosas. En primer lugar, después de que el gobierno del Presidente Piñera creara más de un millón de empleos, este gobierno durante el año 2014 ha generado condiciones negativas que han costado más de 100 mil empleos formales. En segundo lugar, la economía del país ha experimentado un tremendo retroceso. Durante el gobierno anterior crecimos en promedio 5,3% anual. En cambio todos los economistas reconocidos del ámbito nacional como extranjeros han venido afirmando que la economía del país ha entrado en un serio deterioro. Incluso en el ranking de la OCDE respecto a los países más competitivos Chile pasó del lugar número 1 al puesto número 20. Y las proyecciones de crecimiento de nuestra economía retrocedieron al 1,8 % lo que nos aleja a la posibilidad de alcanzar la meta de llegar a ser un país desarrollado dentro de los próximos 20 años. Adicionalmente, una de las principales preocupaciones de los chilenos, que es la seguridad ciudadana, también ha experimentado un retroceso, con un aumento de los delitos comunes y la aparición de más actos de carácter terrorista.
Al mismo tiempo de estas malas cifras que afectan la economía y la seguridad de todos los chilenos, vivimos un ambiente generado por la Nueva Mayoría de querer hacer importantes transformaciones pero que desentonan con el sentir de la gran mayoría de los chilenos. Así, por ejemplo, sorprende que la principal reforma anunciada por el gobierno que es la relativa a la educación, ha llegado a tener tan sólo un 35 % de aprobación y con el tiempo cada vez acumula más rechazo ciudadano especialmente de agrupaciones de padres y apoderados. Lo mismo ocurrió con la reforma tributaria, que finalmente la gran mayoría piensa que afectará a la clase media y el emprendimiento lo que ha generado una desaprobación a la nueva ley tributaria que comenzará a regir el próximo año. Lo sorprendente es que todos queríamos hacer mejoras y modificaciones, pero el gobierno insiste en hacer de una manera que se aleja del sentido común de los chilenos. De ahí el surgimiento del eslogan de miles de apoderados que dice: "sí a la reforma, pero no de esta forma". Esperamos que el gobierno escuche a la ciudadanía y enmiende el rumbo. Como balance positivo podemos decir que la Presidenta Bachelet está tomando conciencia de estos errores que la Nueva Mayoría está cometiendo, lo que se vio reflejado en su última entrevista en la Revista Capital.
Iván Moreira Barros.