Secciones

El Vaticano espera que otros países sigan el ejemplo de Cuba y Estados Unidos

E-mail Compartir

Junto con valorar el papel mediador del Papa Francisco en el restablecimiento de las relaciones entre EE.UU. y Cuba, El Vaticano expresó ayer la esperanza de que este acercamiento histórico "inspire" a otros líderes políticos de países enfrentados.

El hecho de "que dos naciones que han tenido tantas dificultades en sus relaciones hayan podido acercarse gracias a la buena voluntad y a la valentía de sus líderes (...) quizá pueda inspirar a otros líderes a ser valientes y a acercarse en el camino del diálogo y del encuentro", dijo el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

"El papel del Papa Francisco ha sido determinante, porque tuvo la iniciativa de escribir a ambos Presidentes para invitarlos a superar las dificultades existentes entre los dos países y alcanzar un punto de encuentro", agregó Parolin, en una entrevista con Radio Vaticana.

El que fuera nuncio apostólico (embajador de la Santa Sede) en Venezuela destacó también la "sensibilidad" del Pontífice argentino, del que dijo que "al venir de América Latina, conoce bien este problema y ha encontrado la manera justa para superar la distancia entre ambas partes".

Asimismo, mostró sus esperanzas de que este hecho histórico tenga consecuencias positivas para otros países del continente americano.

El deshielo cubano-estadounidense "tendrá reflejos positivos en todo el área latinoamericana, o al menos así lo espero, porque creo que hay todavía situaciones que necesitan encontrar una mejoría y una solución", subrayó.

Mientras, el propio Papa Francisco celebró ayer la decisión de EE.UU. y de Cuba de mejorar sus relaciones al afirmar que "todos estamos contentos" al ver "cómo dos pueblos que se habían alejado durante años han dado un paso de aproximación".

"Esto ha sido posible gracias a los embajadores y a la diplomacia", dijo durante la ceremonia de entrega de cartas credenciales a varios embajadores ante la Santa Sede.

Ante ellos destacó el papel de la diplomacia en la solución de conflictos, un trabajo de "pequeños pasos" que, según el Pontífice argentino, "acaban siempre por hacer la paz" y "acercando los corazones de los pueblos".

El miércoles se supo que delegaciones de ambos Estados habían llevado a cabo conversaciones secretas en los últimos tiempos para impulsar una normalización de sus relaciones, tras más de medio siglo de enemistad.

Los encuentros tuvieron lugar en Canadá, como Estado neutral, y fueron impulsados por El Vaticano y por el propio Bergoglio.

Tanto el Presidente de EE.UU., Barack Obama, como el de Cuba, Raúl Castro, agradecieron en sus respectivos comunicados el apoyo del Pontífice a este acercamiento.

Fue el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, quien informó que en los últimos meses Bergoglio había escrito a Castro y a Obama para invitarles "a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes".