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Nuevo Centro de Sangre Austral cambia modelo de donaciones

ALTRUISMO. De un sistema reactivo se pasa a uno proactivo, que invita a "regalar" este bien que es escaso. Recinto abastece necesidades de 15 hospitales del área.

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Junto con un cambio en el proceso de captación de donantes, comenzó a funcionar en plena área céntrica de Puerto Montt el Centro de Sangre Austral, dependiente del Servicio de Salud del Reloncaví (SSR), lugar desde donde son abastecidas las necesidades en esa área de los hospitales de Frutillar hasta Quellón.

Las dependencias, ubicadas en Urmeneta 581, están operativas desde enero pasado, de lunes a viernes, entre las 9.30 y 17 horas. A la fecha han conseguido establecer una lista de al menos 6 mil donantes, de los cuales 1.500 acuden periódicamente a ese centro para materializar este verdadero regalo de vida.

En el país existen recintos de este tipo en Valparaíso, Santiago y Concepción. A los que se suma el de Puerto Montt, que dirige la doctora Jacqueline Roco, quien es apoyada por el subdirector técnico, el tecnólogo médico Eduardo Ruiz, a quienes se agregan funcionarios altamente comprometidos con el sentido de ese recinto.

Hasta antes de la creación del sistema, cada hospital del país mantenía un banco de sangre, con donaciones reactivas de parte de la comunidad. Hoy, el proceso apunta a generar una conciencia altruista, para que el "reclutamiento" de donantes sea más proactivo.

INVITACIÓN

Por eso es que personal de ese centro realiza un permanente trabajo en terreno (de 10 a 16 horas), invitando a los transeúntes a conocer esas instalaciones, así como la labor que realizan. Asimismo, desarrollan una labor de captación de posibles donantes, con mayor presencia en establecimientos de educación superior, ya que el grueso de los donadores lo constituyen los jóvenes.

Como se trata de un acto altruista, está ausente de toda presión y se transforma en una invitación a transformarse en un donante voluntario.

El Centro de Sangre Austral también mantiene el flujo de donaciones. Entre quienes han asistido, se programa futuras visitas, para lo cual confirman su asistencia a través de contactos telefónicos.

Junto con esa labor, también se busca encantar a los donantes para que ese acto sea frecuente. El tecnólogo médico Fernando Zamorano, responsable de reclutamiento y fidelización del centro, explicó que "está demostrado que entre más dona una persona, más se informa, se educa y orienta".

Precisó que los requisitos básicos son ser mayor de 18 años y tener hasta 60 años, pesar más de 50 kilos y llevar un documento de identificación con foto y RUT.

En el ingreso, sus datos son incorporados a un proceso informático, Luego, se pasa a una sala de evaluación. Si califica, accede a la sala de extracción, donde se almacena la donación, para llevarla al Área de Producción (ver recuadro).

Para finalizar, está disponible una sala de postdonación, donde se ofrece descanso, jugo, café, leche y galletas.

PRODUCTO PERECIBLE

La necesidad de habilitar este tipo de recintos obedece a que la sangre es un "bien perecible", que tiene un tiempo de conservación que expira a los 42 días, plazo en que van desapareciendo los glóbulos rojos, a pesar de estar en refrigeración para fines terapéuticos. En el caso de las plaquetas, sólo es posible mantenerlas durante 5 días en ese estado.

Frente a esa realidad, las necesidades van dirigidas a la regularidad en el proceso de donación, más que la cantidad del producto sanguíneo. Una persona puede llegar a donar hasta 4 veces durante un año. Cada vez aporta 450 mililitros.

En cada donación, el producto es analizado para descartar su contaminación por enfermedades de transmisión vía sanguínea, como VIH/Sida, hepatitis B y C, sífilis, además de detectar parásitos que producen el Mal de Chagas y un virus asociado a la leucemia.

ABASTECEDORES

Un 60% de las necesidades que mantienen 15 centros de salud de la zona son satisfechas a través de esas instalaciones.

De esta forma, se asegura una adecuada disposición del producto. Para ello, explicó Zamorano, "necesitamos que de lunes a viernes intenten donar unas 30 personas, tanto en terreno como en este centro".

El funcionario afirmó que aunque en la actualidad no hay carencia del producto, realizan una constante reposición, ya que los requerimientos son permanentes. El ideal es mantener un stock que permita también proyectar cuáles son las necesidades del centro. "La idea es no perder un bien que es escaso", manifestó.

En el Hospital de Seminario está la parte productiva del proceso, donde reciben las donaciones para realizar su análisis de laboratorio, para proceder a su distribución en los recintos del área. Además, almacenan la producción sanguínea, que se mantiene disponible para atender los nuevos requerimientos.