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estudio dice que la falta de sueño provoca pensamientos negativos

descanso. Una investigación asegura que acostarse tarde y dormir en periodos cortos aumentan los trastornos de ansiedad y depresión.

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Respetar las horas recomendadas de sueño es primordial para comenzar bien un nuevo día. Es común que las personas se lleven las preocupaciones a la almohada, lo que provoca trastornos del sueño tales como pesadillas recurrentes o insomnio.

Peor suerte tienen los que duermen pocas horas y además con ansiedad: esto puede generar pensamientos negativos y afecta la calidad del sueño.

Esta conclusión pertenece a un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Binghamton, en Estados Unidos. La investigación, publicada en la revista Cognitive Therapy and Research, señala que las personas que se acuestan tarde y además descansan en periodos cortos de sueño se ven "invadidas" por malos pensamientos.

Según los autores del estudio, estas reflexiones negativas son a menudo típicas de las personas que sufren de trastorno de ansiedad generalizada, depresión mayor, estrés post traumático, obsesivo-compulsivo y ansiedad social. Estos tipos de personas también tienden a tener problemas de sueño.

detalles del estudio

Los investigadores Jacob Nota y Meredith Coles quisieron indagar en estudios anteriores relacionados con los pensamientos negativos y los problemas para conciliar el sueño.

Ambos autores pidieron a cien adultos jóvenes de la Universidad de Binghamton que completaran una serie de cuestionarios y pruebas computarizadas. Durante el proceso, los especialistas midieron la cantidad de los estudiantes que se preocupaban o se obsesionaban con una o varias situaciones. También fueron consultados sobre si estos pensamientos negativos eran más frecuentes durante el día o la noche y además si respetaban las horas regulares de sueño.

Así como la música ayuda a renovar energías y a acompañar durante las horas de viaje, trabajo u ocio, también hay melodías que relajan y permiten descansar. Un estudio realizado por la Frances Payne Bolton School of Nursing asegura que escuchar música suave contribuye a un mejor descanso, tanto en adultos como en niños. La música clásica es una buena opción, e incluso las canciones que contienen sonidos naturales, tales como las olas del mar y la lluvia, entre otros.