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Los más de 80 millones de pesos mensuales que el Estado gasta en arriendo de oficinas, para que funcionen distintos servicios en la región, parece ser motivo suficiente como para que se piense en la necesidad de contar con un centro cívico en Puerto Montt.

Para lugar ideal son postulados distintos puntos, como las actuales dependencias de la Intendencia y los terrenos donde funcionó hasta mediados de la década pasada el Puerto Petrolero.

Aparte de lo que se gasta en arriendo, aparece otro factor importante: el estado en que se encuentran inmuebles tales como la Intendencia y la Gobernación Provincial de Llanquihue, que es donde se concentran gran parte de los servicios.

Ambos lugares carecen de acceso universal, por lo que no cuentan con espacios habilitados para que puedan transitar las personas en situación de discapacidad.

Una de las propuestas que ha surgido durante las últimas horas es el de la creación de un centro cívico, precisamente, en la intendencia.

Al respecto, el intendente Nofal Abud plantea que una de las ideas que circulan es la demoler las antiguas dependencias de salud que operan a un costado de la casa del Gobierno Regional y que se encuentran en pésimas condiciones.

Sin embargo, la actual administración es más partidaria de la construcción de un centro cívico. Esto, porque la idea es poder proyectar en el marco de este esfuerzo de mejoramiento, una suerte de rediseño de este barrio cívico, que pueda incorporar al ministerio de Obras Públicas, dado que en esta cartera se estaría analizando la opción de trasladarse a un nuevo edificio.

De convertirse en realidad esta opción, sería mucho más fácil concretar este planteamiento, de manera de poder generar los espacios tendientes a que nuevas entidades puedan instalarse en este sitio.

Las conversaciones entre el MOP y el Gore avanzan en la dirección de poder concretar esta iniciativa que permitiría que algunos estamentos del Gore, como el Consejo Regional, puedan encontrar un espacio donde instalarse.

Esta postura es avalada por la diputada UDI, Marisol Turres, quien señala que más allá del lugar, lo importante es que se pueda concretar esta idea que ella desde hace años vienen planteando.

Turres agrega que lo que se gasta en arriendos durante un año, es suficiente como para pensar que un centro cívico es una buena inversión, dado que en la actualidad se gastan unos mil millones de pesos (anuales) por este concepto.

Si bien durante los últimos años ella ha declarado a favor de que esta obra sea levantada en el terreno de los ex estanques petroleros, reconoce que si se pretende levantar en la Intendencia igualmente apoya esta idea ya que lo importante es que se cristalice.

RESPETUOSO Y DIALOGANTE

El director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián, Drago Vodanovic, sostiene que el edificio de la Intendencia, por la forma en la que está inserto en la ciudad, es de interés y muy dialogante, así como respetuoso con el medio, por lo puede ser rescatado.

Sin embargo, admite que presenta varios problemas. En su interior requiere ser adecuado para el libre acceso universal, para mejorar la atención de público y el espacio en el que se desarrollan los trabajadores, así como del aspecto técnico, como una aislación y climatización.

También se debe corregir filtraciones de agua y de viento. Mientras que en su conjunto identifica una serie de acciones a seguir ya que presenta "mucho potencial".

Para Vodanovic es en este edificio donde debiese moverse el gran centro cívico de la capital regional, que pudiese acoger grandes plazas públicas, como la explanada que tiene hacia el Seno Reloncaví o el vacío que existe en el edificio principal de la Intendencia y su edificio anexo, que está muy "a mal traer en circunstancias que existe mucho potencial desde el punto de vista arquitectónico que pudiese recuperar este sitio".

Plantea que el perímetro podría ser mucho más amigable para la ciudadanía y de alguna manera llama a ser más explícitos en reflejar ciertos valores que se requieren o se necesitan para que operen en instituciones como éstas, en cuanto a la democracia y transparencia.

De esta manera se convierte en un espacio para todos, lo que requeriría de un trabajo de fachada o de mover algunos recintos y programas para que puedan volcarse hacia los exteriores.

Explica que así se generarían espacios más amigables para la comunidad y para quienes trabajan en este inmueble.

Otra propuesta de Vodanovic pasa por conseguir el soterramiento de estacionamientos en su explanada vacía, sobre los cuales se pueden construir plazas e incorporar recintos de multipropósito y culturales que permitan "darle más vida a este centro cívico".

Del ex edificio de salud, en todo caso, admite que se tienen que realizar los estudios que permitan determinar cuál es su real estado, ya que entre las probabilidades se encuentra la demolición.

A pesar de estos inconvenientes, estima que se trata de una pieza urbana arquitectónica que tiene bastante potencial para mantener cierto significado, historia y poder potenciarse como centro cívico.

¿Y la Gobernación? "Pieza arquitectónica muy interesante del período moderno que hoy requiere de un 'lifting' y mejorado de manera de eliminar las ampliaciones -hacia Antonio Varas- que son horribles".

Para Vodanovic la Gobernación clama con volver a su origen, como pieza arquitectónica y "sacarle todas las casuchas que le han puesto y de alguna forma mejorarlo para potenciar esta estampa urbana en una esquina muy potente.

"Es un edificio de bastante interés, pero que está dejado de lado y con nulas mantenciones", sostiene.