Al contrario de lo que se pudiera creer, Juan Cárcamo desea ser auditado. Es que el ex alcalde de Maullín, que hoy está dedicado a lo que él llama "política social", está de acuerdo con que se analicen los detalles de su gestión financiera. Ello para disipar rumores que se ventilan en la ciudad del río.

Fiel a su estilo frontal, dialogó con El Llanquihue sobre el tema, recordando el viejo adagio "el que nada hace nada teme".

-Yo estoy completamente de acuerdo que se realice esa auditoría, y lamento mucho que hayan pasado dos años y no se haya efectuado ese análisis, ya que es de vital importancia, tanto para los que asumen la conducción de un municipio, como para los que salen de un cargo de elección popular, tener todo transparentado en el ámbito financiero, administrativo y político.

-Efectivamente. Una auditoría es el único instrumento eficaz y real, con el cual se puede despejar todo tipo de suspicacias, mitos y dudas que se han creado en torno a la gestión que realicé por 16 años en el municipio de Maullín. Además, creo que la realización de este análisis financiero es saludable para aquellas personas que trabajaron conmigo cuando fui alcalde, para los concejales y para los funcionarios.

-Muchas veces se lanzan acusaciones al voleo con fines mediáticos, generando denuncias que con el tiempo se ve que no tienen respaldo. Yo pasé momentos muy difíciles, con muchas denuncias, que posteriormente se probaron que no eran efectivas, y que cuando fueron aclaradas no tuvieron el mismo impacto. Por eso, insisto en que es muy necesaria la auditoría y lamento que en casi dos años desde que asumió el nuevo Concejo Municipal en Maullín, aún no se haya realizado y se siga tratando el tema de una gestión que ya es parte de la historia.

-Yo creo que es un tema del pasado, pero que algunos siguen pegados en las constantes denuncias y fiscalizaciones de la diputada Turres y el abogado Velásquez, que buscaban cosas negativas y los errores para perjudicar al otro. Hay personas que se quedaron con eso y lograron convencer a otros que efectivamente no había transparencia en mi conducción, y por eso creo que aún cuando antes de dejar el cargo de alcalde de Maullín, la Contraloría hizo la auditoría correspondiente anual, que arrojó que no hay irregularidades; es necesario que se efectúe esta nueva auditoría, para despejar toda duda posible sobre mi gestión municipal.

Buena intención

-Sí, y yo veo que hay una muy buena intención en los concejales, en términos de conocer lo que pasó y cómo pasó. Y esta solicitud de auditoría es muy importante, incluso para el actual alcalde, ya que durante mi gestión él fue secretario comunal de planificación y administrador municipal, y por tanto él conoce en profundidad todo lo que pasó en mi gestión municipal y durante varios períodos. Jorge Westermeier tiene conocimiento a cabalidad de lo que ocurría en el municipio, entonces creo que para tranquilidad de la gente, de los concejales anteriores y los actuales, de los funcionarios municipales y para transparentar y desmitificar el tema, creo que es necesaria la auditoría.

-Hay muchos proyectos, muchos de los cuales ya son una realidad y otros están en proceso, que sin duda van a mejorar la calidad de vida de la gente como el alcantarillado y tratamiento de aguas servidas de la rivera norte, más de 16 proyectos de agua potable rural, diseños de pavimentación, el muro de defensa fluvial de la rivera sur del río Maullín, la dársena de abrigo, el edificio consistorial que se acaba de inaugurar y avances en materia de desarrollo económico y turístico.