Bomberos y Centro de Entrenamiento
Son noticias tan reconfortantes y positivas para todos, que, apenas sabidas, no podemos dejar de aplaudirlas y de recibirlas con el contento que ameritan. Sobre todo, tratándose de largas y sentidas aspiraciones -en este caso de nuestro apreciado Cuerpo de Bomberos- como la del Centro de Entrenamiento y Formación Bomberil, que es un proyecto muy anhelado por los valerosos voluntarios.
Su directiva no piensa en otra cosa que perfeccionarse para ser cada vez más eficientes en su servicio de protección y auxilio de la comunidad, junto con pensar en las nuevas generaciones de caballeros del fuego del país, a las cuales hay que preparar convenientemente en cuanto a su vocación y las capacidades que deberán desplegar, para cumplir profesionalmente esa valiente tarea, y no por un sueldo, sino que por solidaridad y amor al prójimo, al que ansían proteger y auxiliar frente a las tragedias.
Las trabas y escollos han abundado en esta campaña pro escuela de bomberos en nuestra ciudad. Sin embargo, acaba de lograrse el paso clave para su habilitación: la calificación favorable al plan de parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de Los Lagos. Lo que significa que once organismos públicos analizaron y aceptaron -en forma unánime- la declaración de Impacto Ambiental del Proyecto presentada por el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt en noviembre de 2013. Propuesta que consiste en la implementación y funcionamiento -en el predio de 5 hectáreas en La Vara- del complejo de 19 estaciones de entrenamiento para bomberos y equipos de respuesta a emergencias, edificios administrativos, una planta de tratamiento de residuos líquidos, sistema de impulsión de agua y estanques para sustancias peligrosas, entre otros.
Ahora, viene la etapa decisiva y fundamental: la búsqueda del financiamiento de la anhelada propuesta bomberil. En ello concentrarán todos sus empeños nuestros bomberos, apelando al espíritu solidario y previsor de los sectores público y privado, y así avanzar en la concreción de una obra cuyo objetivo final es mantener protegida a la comunidad frente a cualquier calamidad, mediante un trabajo preventivo y de óptima reacción. Y que se irá multiplicando en las nuevas generaciones de abnegados bomberos.