Sabido es que Puerto Varas y las zonas lacustres cercanas son, a la hora de elegir un viaje, atractivos principales y preferidos de nuestra región de Los Lagos y sur en general, tanto para el turismo nacional e internacional.

Tanto es así, que Puerto Varas se ubicó en el último ranking internacional, como uno de los 100 destinos más elegidos en el mundo, y no es menor la calificación.

Sin embargo, esto no es mérito exclusivo de la industria turística, y creo que nadie debe o debería sentirse ajeno a este reconocimiento del cual todos somos parte y donde todos podemos potenciar un mayor crecimiento. El turismo y desarrollo económico lo hacemos todos desde nuestras distintas actividades, pues representa una fuente laboral importante en temporada alta, y lo ideal sería buscar formas de mantener ese ritmo todo el año.

Lo anterior es resultado del trabajo de muchas personas que han procurado en el tiempo, entregar buenos espacios públicos, seguridad, comodidad, buen servicio y hasta mejor calidad de vida a los habitantes de la zona. Es muy importante la buena atención y calidad de los servicios que se ofrecen, hasta la calidez de las personas y su trato gentil. Todo cuenta para hacer una ciudad y zona amable al visitante y para nosotros.

Es preciso entonces que todos de alguna manera u otra podamos contribuir a cuidar este buen destino que tenemos, y por ello es de suma importancia acelerar mecanismos que permitan, mejorar la seguridad y aumentar aún más el interés que se tiene en Chile y en el mundo por llegar a la zona lacustre.

Sabemos que hay esfuerzos que deben concretarse en hechos pronto, con hermoseamientos de sectores tradicionales, más áreas comunes de esparcimiento y seguridad coordinada entre las autoridades respectivas.

Hay que tener en cuenta que tenemos un casino con permanente actividad, servicios gastronómicos funcionando con calidad y preparación para recibir a los turistas y visitantes en una próxima temporada alta que se espera sea espectacular.

Cuidemos, y además, potenciemos lo que tenemos. De tal forma la Región en general se verá beneficiada y sinceramente es tarea de todos contribuir a que ello ocurra, porque si hay calidad de vida, esta alcanza a todos los habitantes de alguna u otra manera.

Felipe de Mussy Hiriart.

Una de las problemáticas -inveteradas- que mucho atormenta a las autoridades y es causa de molestias en la población, es la que se refiere a las limitaciones y carencias existentes en torno a la conectividad y el tránsito en Puerto Montt y su vecindario.

Nadie niega que se estén haciendo importantes esfuerzos para salir del atraso en este aspecto vial. Lo que, sin embargo, no parece ser suficiente, porque las soluciones demoran en llegar y van surgiendo alternativas que no se han considerado. Una realidad que no hace más que revelar, sobre todo, el imperativo de una mejor coordinación y diálogo entre los sectores privado y público, con la finalidad de dar la mayor eficiencia posible a sus inversiones para ir, a paso ágil y seguro, resolviendo las urgencias de interconexión en el transporte en la capital de la Región de Los Lagos, cuya importancia se hace cada vez más influyente de cara al norte y hacia la Patagonia.

Siempre que surgen iniciativas generosamente inspiradas en hacer un aporte en favor del perfeccionamiento de nuestra conectividad vial -como las que ha apuntado a El Llanquihue el ingeniero experto en el tema Claudio Gaete Ebensperger- es razonable considerarlas y ponerlas a disposición de los entendidos y de los servicios resolutivos, para extraer lo mejor de tales sugerencias.

Entre sus propuestas que ayudarían a descongestionar nuestras concurridas rutas, destacan la apertura de un camino entre Senda Sur (La Vara) y la vía a Correntoso y Carretera Austral; abrir la Avenida Los Notros entre Bosquemar y Avenida Trapén; unir Senda Sur con el valle del Río Chamiza; habilitar un paso a nivel para Avenida Transversal 1 de Alerce- Ruta 5 Sur; mejorar la bajada las Cahuellas en Chinquihue, entre otras ideas agilizadoras y oxigenantes para el tráfico vehicular en una urbe como la nuestra que no para de crecer y de expandirse.

Con un vigoroso incremento demográfico y un parque automotor en incontenible ascenso, la comuna de Puerto Montt está obligada a optimizar sus arterias urbanas y a implementar todas las que se vayan requiriendo, para mantenerse en óptima salud como ciudad. Una tarea prioritaria ahora, porque el futuro -hoy en día- está a la vuelta de la esquina.