Ayuda para un histórico templo
Otro importante patrimonio histórico de Puerto Montt, está viendo amenazada su integridad física por la dañina acción del riguroso clima sureño. Se trata de la antigua iglesia de los Padres Jesuitas, enclavada en pleno centro de la ciudad (Guillermo Gallardo), que se apresta a cumplir 142 años en la cercana Navidad, y cuya deteriorada techumbre permite el paso de las aguas lluvias en forma de persistentes goteras, sobre todo cuando arrecian los aguaceros. Situación que no sólo preocupa a los sacerdotes de la Compañía de Jesús, sino que igualmente a la comunidad y organizaciones que mucho aprecian la trayectoria y la calidad religioso-cultural del hermoso templo de estilo neoclásico-gótico.
El costo de las reparaciones, de modo parcial, es del orden de los 10 millones de pesos, que se ha planificado reunir a través de una campaña pro fondos, que consiste en la donación de una plancha metálica por cada colaborador o su valor equivalente de 5 mil pesos. Los aportes se reciben también a través de la cuenta corriente 2800627-6 del Banco Scotiabank a nombre de la Compañía de Jesús RUT 70.072.300-3. Mientras que otra iniciativa recolectora de recursos es la realización de una peña folclórica el venidero sábado 29 de este mes, desde las 20 horas, en el ex salón de actos del Colegio San Javier, en calle Vial, cuya entrada tendrá un valor de 5 mil pesos (una plancha para el techo).
Conviene considerar que en el interior de esta emblemática iglesia porteña se alberga otro gran tesoro histórico: el órgano musical, que es una verdadera reliquia de tiempos fundacionales y que no hace mucho fuera completamente restaurado, quedando en flamantes condiciones para acompañar y dar solemnidad a los acontecimientos socio-culturales del pueblo puertomontino. Lo que ya ha ocurrido con el éxito previsto.
Para el buen desarrollo de la cruzada pro arreglo de la techumbre del histórico templo de calle Guillermo Gallardo, se encuentran colaborando con mucho entusiasmo catequistas, ex alumnos y apoderados sanjavierinos. No hay que vacilar en cooperar. Los aportes permitirán proteger un patrimonio propio. De Puerto Montt y los puertomontinos.