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Ya suena en ciertas radios "El día que dejaste de quererme", single de "Folclor", último disco del cantautor chileno Javier Barría, quien lleva ya diez años en el oficio de cantar y hacer canciones.
Los once temas de "Folclor", así como todo el trabajo del prolífico Barría, están en la plataforma Bandcamp, y aunque entre "Limpio" de 2005, pasando por "Introducción a la geometría" de 2009 y "Llorar en la calle" de 2013 hay matices y diferencias, lo que se obtiene de Barría cuando se pone play es básicamente intimidad en forma y contenido.
Cuenta que grabó grillos en Córdoba y la lluvia en Chiloé, trenes en Buenos Aires y pájaros de la Patagonia que gracias al perilleo cantaron a coro con él. Este músico de la Universidad de Chile habla de postales geográficas cuando se refiere a sus últimas composiciones, como siempre muy domésticas y llenas de prolijidad.
"Este disco lo empecé a hacer en el verano de 2013, la base son algunas canciones sueltas de 2012, una de las cuales era 'El día que dejaste de quererme', que quise fuera la base de este nuevo disco", cuenta Javier, que además no quería que se pareciera en nada a la anterior placa. "Me puse varios pies forzados respecto a lo anterior, por ejemplo no iban a haber guitarras distorsionadas. Quería imaginarlo como el disco solista de un tipo que se había separado de su banda, con esa libertad y conciencia de estar haciendo algo diferente".
Dice que el nuevo disco tiene harto de ambient, de electrónica, pero con el hilo conductor de la guitarra, que estuvo escuchando harto pop elegante, ese que hacía en los ochenta los escoceses de The Blue Nile o lo de Arto Lindsey en Nueva York.
"También puedo añadir a Ryuichi Sakamoto, un músico japonés que me gusta mucho, mucho del influjo de él está en este disco, el uso de los pianos y los ambientes. También te puedo nombrar a Depeche Mode, que si bien es como más de estadios y no tiene un espíritu tan intimista, tomé de ellos algunas cosas, sobre todo el uso de la electrónica mezclado con las guitarras.
Desde sus inicios en MySpace, Javier Barría sostuvo sus discos en la producción casera, tanto así que llamaba a su estudio móvil Yendo de la cama al suelo.
Cuenta además que, con los años, lo ha ido actualizando, tanto en máquinas como sus conocimientos sobre programación de música. "Como llevo años grabando mis canciones, cada disco es como un examen de fin de año en materias nuevas; en este disco apliqué un montón de conocimientos que he ido aprendiendo en la práctica en este último tiempo y dejé fuera varios errores que he cometido", cuenta Barría.
"Folclor" tuvo su estreno previo a fines de septiembre en el Cine Arte de Viña del Mar, donde cantó unas cuantas canciones del disco con un grupo de amigos músicos que espera lo acompañen en una gira hacia regiones. "La idea es poder replicar este show en regiones, ya hay una idea para Concepción, espero que se concrete para el año que viene, ojalá en marzo o en abril; como siempre también presentarme en la región de Valparaíso, seguramente con este formato de banda que ahora somos cuatro: no tenemos bajo eléctrico, hay dos tecladistas que son Sebastián Iglesias y Daniela Medel, dos músicos súper multifacéticos porque se reparten sintetizadores, guitarra acústica y samplers; en batería me acompaña Ítalo Arauz de Matorral".
- Es un episodio muy fortuito que ocurrió en un recital de Jorge Drexler. En esos tiempos muertos que hay antes de un concierto me mostró algunas letras que estaban sin musicalizar, unos poemas en realidad a los que tenía ganas de ponerle música. Tomé uno, "Villanela", y le improvisé algo en guitarra, me puse a cantar la letra, ensayamos un poco y la cantamos ese mismo día en el concierto. Pero esa versión no tiene nada que ver con la que hay en mi disco que está más inspirada en la letra de alguien que piensa en una mujer, esa somnolencia de recién abrir los ojos.
- Sí, es algo que siempre quise hacer, pero no había podido porque no tenía los equipos. Hace dos años me compré un grabador y empecé a grabar montón de cosas. He viajado harto y acumulé hartas grabaciones de ambiente de distintos lugares. A la hora de hacer el disco seleccioné las que me parecieron más apropiadas de este banco de sonidos que tengo.