La Encuesta Nacional realizada por la Universidad Diego Portales, dada a conocer el 7 de noviembre, nuevamente hace presente la urgente necesidad de que los partidos políticos desarrollen mecanismos para generar confianza entre los chilenos. Y es que estas instituciones que son la base de nuestro sistema democrático, en materia de confianza reciben un magro 4,4%, mientras que el Congreso registra un 6,4%, los que según lo expuesto por los investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales e Historia de la UDP, son los niveles más bajos de todas las mediciones realizadas.

Por ello, y para fortalecer la democracia en el nuevo escenario del voto voluntario, es urgente que los centros de estudios ligados a las diferentes colectividades conciban fórmulas para incrementar la participación, fortalecer sus instituciones, aumentar su presencia y generar mayores niveles de transparencia, en especial hoy que vivimos una era de la información y redes sociales. Precisamente, al analizar el estudio, se desprende que la presencia territorial es una de las claves para generar confianza. Instituciones como Carabineros, las radios, las Fuerzas Armadas y los municipios lideran el ranking de confianza, que son entidades que están presentes en todas las regiones de nuestro país. Otro de los elementos analizados por este estudio es la percepción de la población respecto a la realidad económica actual. La ciudadanía incrementó su visión pesimista de la economía al compararla con los índices del año pasado. Un 54,4% calificó la situación económica como regular (6,6 puntos más que en 2013, y un 29,5% la calificó como mala o muy mala (5,4 puntos más que en 2013%).

La evaluación de la situación económica del país como muy buena, cayó de 27,8% a 15,4% en igual periodo de tiempo. Esto, además de reflejar una visión de incertidumbre, coincide con el con que en la fecha en que se realizó la encuesta el actual Gobierno cumplía seis meses en la conducción del país, implementando una reforma tributaria que golpea los bolsillos de la clase media chilena. Sin duda estas cifras presentadas por la UDP en materia económica, además dan cuenta de la exitosa conducción financiera de la administración del Presidente Sebastián Piñera, lo que también fue un importante factor de confianza. El momento que vivió la economía chilena en esos cuatro años generó confianza en la inversión, lo que trajo consigo un fuerte incremento del empleo.

Jaime Brahm Barril, ex intendente

de la Región de Los Lagos

La polémica que generada en Puerto Varas con motivo del proyecto que lleva adelante el Casino Dreams, traduce dos cosas; lo empoderada que está la comunidad respecto de manifestarse sobre los temas que le interesan y afectan, y lo necesario que es comunicar oportuna y efectivamente aquellas inversiones que luego tendrán impacto en las personas. Porque si el casino hubiese comunicado sus intenciones y hubiese sumado a la comunidad -activamente como ahora lo está haciendo-, en la discusión de esta inversión; el conflicto no se hubiese producido, y muy por el contrario, todos lo hubiesen celebrado. Ahora, más allá de la polémica, habrá que coincidir que cualquier inversión de este tipo es motivo de celebración y apoyo ciudadano; porque nuestras ciudades requieren de la intervención de privados, que aporten con sus recursos a potenciar nuestros destinos, y la calidad de vida de los propios habitantes de esta tierra. Porque la inversión pública siempre es más lenta, y en el caso de Puerto Varas no se advierte, en el corto plazo al menos, obras que transformen aquellos hitos turísticos que requieren de intervenciones que queden en la memoria colectiva de la población. En Puerto Varas la gestión municipal se ha quedado en los anuncios de ensanchar y potenciar la costanera, darle vida al cerro Phillipi, transformar calles en paseos peatonales y construir estacionamientos subterráneos en la plaza, por nombrar algunos de los proyectos lanzados, pero que hasta ahora sólo se han quedado en buenas intenciones. En consecuencia, el anuncio del Dreams es una buena noticia para la ciudad lacustre, y para el destino de la Cuenca del Lago en general, porque cualquier inversión que se haga en este circuito, favorecerá a la zona en general, y no sólo a una comuna en particular. Ahora, cómo se hace eso, cómo se comunica, de qué manera la sociedad civil organizada se manifiesta, opina y participa, es una materia que ya todos debieran tener internalizado cada vez que echan a andar un proyecto de esta envergadura; que tendrá impacto en la personas; pero la fuerza de los hechos demuestra que en este caso y otros, no siempre es así. El empresariado y las autoridades debieran tomar nota de esto, y atender esta realidad en la que estamos inmersos, donde la comunidad ya no es un mero espectador, sino que un actor más, y bastante relevante. Puerto Varas merece un museo, que perfectamente puede cohabitar con el otro proyecto del vapor Santa Rosa; pero por sobre todo necesita de otros hitos que le agregan valor a la zona, más allá de la belleza escénica y natural que posee, para sumar turistas no sólo durante las vacaciones, y para que éstos se queden más que el fin de semana que suelen destinar a esta parte del sur.

La Encuesta Nacional realizada por la Universidad Diego Portales, dada a conocer el 7 de noviembre, nuevamente hace presente la urgente necesidad de que los partidos políticos desarrollen mecanismos para generar confianza entre los chilenos. Y es que estas instituciones que son la base de nuestro sistema democrático, en materia de confianza reciben un magro 4,4%, mientras que el Congreso registra un 6,4%, los que según lo expuesto por los investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales e Historia de la UDP, son los niveles más bajos de todas las mediciones realizadas.

Por ello, y para fortalecer la democracia en el nuevo escenario del voto voluntario, es urgente que los centros de estudios ligados a las diferentes colectividades conciban fórmulas para incrementar la participación, fortalecer sus instituciones, aumentar su presencia y generar mayores niveles de transparencia, en especial hoy que vivimos una era de la información y redes sociales. Precisamente, al analizar el estudio, se desprende que la presencia territorial es una de las claves para generar confianza. Instituciones como Carabineros, las radios, las Fuerzas Armadas y los municipios lideran el ranking de confianza, que son entidades que están presentes en todas las regiones de nuestro país. Otro de los elementos analizados por este estudio es la percepción de la población respecto a la realidad económica actual. La ciudadanía incrementó su visión pesimista de la economía al compararla con los índices del año pasado. Un 54,4% calificó la situación económica como regular (6,6 puntos más que en 2013, y un 29,5% la calificó como mala o muy mala (5,4 puntos más que en 2013%).

La evaluación de la situación económica del país como muy buena, cayó de 27,8% a 15,4% en igual periodo de tiempo. Esto, además de reflejar una visión de incertidumbre, coincide con el con que en la fecha en que se realizó la encuesta el actual Gobierno cumplía seis meses en la conducción del país, implementando una reforma tributaria que golpea los bolsillos de la clase media chilena. Sin duda estas cifras presentadas por la UDP en materia económica, además dan cuenta de la exitosa conducción financiera de la administración del Presidente Sebastián Piñera, lo que también fue un importante factor de confianza. El momento que vivió la economía chilena en esos cuatro años generó confianza en la inversión, lo que trajo consigo un fuerte incremento del empleo.

La polémica que generada en Puerto Varas con motivo del proyecto que lleva adelante el Casino Dreams, traduce dos cosas; lo empoderada que está la comunidad respecto de manifestarse sobre los temas que le interesan y afectan, y lo necesario que es comunicar oportuna y efectivamente aquellas inversiones que luego tendrán impacto en las personas. Porque si el casino hubiese comunicado sus intenciones y hubiese sumado a la comunidad -activamente como ahora lo está haciendo-, en la discusión de esta inversión; el conflicto no se hubiese producido, y muy por el contrario, todos lo hubiesen celebrado. Ahora, más allá de la polémica, habrá que coincidir que cualquier inversión de este tipo es motivo de celebración y apoyo ciudadano; porque nuestras ciudades requieren de la intervención de privados, que aporten con sus recursos a potenciar nuestros destinos, y la calidad de vida de los propios habitantes de esta tierra. Porque la inversión pública siempre es más lenta, y en el caso de Puerto Varas no se advierte, en el corto plazo al menos, obras que transformen aquellos hitos turísticos que requieren de intervenciones que queden en la memoria colectiva de la población. En Puerto Varas la gestión municipal se ha quedado en los anuncios de ensanchar y potenciar la costanera, darle vida al cerro Phillipi, transformar calles en paseos peatonales y construir estacionamientos subterráneos en la plaza, por nombrar algunos de los proyectos lanzados, pero que hasta ahora sólo se han quedado en buenas intenciones. En consecuencia, el anuncio del Dreams es una buena noticia para la ciudad lacustre, y para el destino de la Cuenca del Lago en general, porque cualquier inversión que se haga en este circuito, favorecerá a la zona en general, y no sólo a una comuna en particular. Ahora, cómo se hace eso, cómo se comunica, de qué manera la sociedad civil organizada se manifiesta, opina y participa, es una materia que ya todos debieran tener internalizado cada vez que echan a andar un proyecto de esta envergadura; que tendrá impacto en la personas; pero la fuerza de los hechos demuestra que en este caso y otros, no siempre es así. El empresariado y las autoridades debieran tomar nota de esto, y atender esta realidad en la que estamos inmersos, donde la comunidad ya no es un mero espectador, sino que un actor más, y bastante relevante. Puerto Varas merece un museo, que perfectamente puede cohabitar con el otro proyecto del vapor Santa Rosa; pero por sobre todo necesita de otros hitos que le agregan valor a la zona, más allá de la belleza escénica y natural que posee, para sumar turistas no sólo durante las vacaciones, y para que éstos se queden más que el fin de semana que suelen destinar a esta parte del sur.