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'Volantín Cortao', a las salas tras éxito en Valdivia

cine. La cinta, galardonada por el público en el festival sureño, reúne a los directores Aníbal Jofré y Diego Ayala.

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Este próximo jueves llega a las salas del país 'Volantín Cortao', el segundo largometraje de los jóvenes realizadores Aníbal Jofré y Diego Ayala, quienes ya habían unido esfuerzo y talento en 'Chaitén'. La cinta carga con dos premios del público recibidos en el Festival de Cine de Valdivia 2013, además de haberse exhibido en festivales en Uruguay, Suiza, Francia e Italia.

Rodada en La Pincoya y en comunas del sur de Santiago como La Cisterna y Pedro Aguirre Cerda, la cinta sigue la historia de 'Paulina', una joven de 21 años que llega a hacer su práctica como asistente social a un centro de reinserción de menores, lugar donde conoce a 'Manuel', un adolescente de 16 años de quien se hace amiga, más allá de las reglas que se lo impiden.

La actriz Loreto Velásquez está a cargo de 'Paulina' y comparte protagonismo junto a René Miranda, un muchacho de 17 años que no es actor, pero sorprende con la veracidad que le imprime a su personaje de 'Manuel'.

De hecho, uno de los puntos altos de 'Volantín Cortao' es la soltura que ambos muestran frente a las cámaras, con diálogos que de tan naturales no parecen sujetos a un guión. Otro buen punto es el manejo del paisaje santiaguino, extensible a cualquier ciudad grande del país: vendedores de cualquier cosa pero de a tres y en mil pesos, grises pasos bajo nivel y desolados paraderos de micro en medio de la noche.

Pocas pistas entrega 'Paulina' de su mundo interno. Se ve poco feliz cumpliendo el rito final que la llevará al mundo laboral y no se muestra muy convencida ni animada en el centro de menores.

Desde un comienzo vemos cómo, a contrapelo de lo que indica el manual de procedimientos, ella se sitúa en estrecha cercanía con los jóvenes que llegan, pero no desde el asistencialismo sino que desde la curiosidad.

Cuenta Loreto Velásquez que el proceso de casting fue largo, en varias etapas y llegó a él por un dato que le dieron.

Luego de algunos meses, la llamaron para decirle que había obtenido el rol.

'Más que detallar al personaje me daba situaciones para presentar, no tenía mucha información, eran ejercicios que buscaban ponerme en situaciones. Por ejemplo me decía te pillaron en algo malo y tú tienes que hacerte la lesa; así empezaban improvisaciones bien generales y simples', explicó Velásquez, quien salió del Colegio Artístico Salvador en Santiago y luego partió a estudiar teatro en Buenos Aires, en el IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte).

'Me fui a Buenos Aires porque tuve hartos inconvenientes en el colegio porque era bien porra. Di dos veces la PSU y siempre me salía bien bajo el puntaje, no quedaba nunca. No tenía opciones y no me iban a dar crédito por mis notas que eran pésimas, así que al final me decidí a hacer todos los trámites para irme a Buenos Aires. Viví en hostales y trabajé en distintas cosas para poder mantenerme, entre ellas una consultora, y también tuve el apoyo de mis papás. Estuve cuatro años e hice algunas cosas en teatro pero en el marco de la escuela nomás, nunca hice nada audiovisual hasta 'Volantín Cortao'', dijo.

En la segunda etapa del casting ya tuvo la oportunidad de interactuar con René Miranda y la relación fluyó. 'Fue súper buena onda al tiro. Él es súper relajado y chistoso, entonces todo lo que decía nos reíamos, como que al tiro pegamos una relación súper tranquila, como libre. El es una persona muy entretenida. Trabajamos con guión pero teníamos libertad para improvisar, de hecho era una de las cosas más interesantes que se daba, las improvisaciones largas que no sabíamos si estaban bien o mal', detalló la actriz.

Agrega que tuvieron el apoyo del Sename, aun cuando la cinta tiene una mirada crítica hacia la institución.

'Nos abrieron sus puertas y nos contaron historias reales, hablamos con los que estaban allí, nos decían qué habían hecho, los profesores y los sicólogos también tenían súper buena disposición para contarnos', aseguró.

En cuanto a su personaje, ve a 'Paulina' como la víctima de un letargo que la lleva, al principio, a hacer las cosas sin querer.

'Ella tiene cierta infelicidad, todo lo hace porque hay que hacerlo nomás. Cuando conoce a 'René' empieza a darse cuenta que no tiene que ser así, se comienza a preguntar si va a vivir así. Él la hace abrirse un poco a eso', puntualizó la actriz.

Wendy Guerra sueña con que sus libros se publiquen en Cuba

filsa. Pese a la censura, la escritora cubana está conforme con la circulación clandestina de sus publicaciones.

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La escritora cubana Wendy Guerra sueña con que todos sus libros, incluidos los que tratan de la realidad de la isla, se publiquen en su país, aunque se siente reconfortada con la circulación clandestina de sus obras y de otros autores cubanos.

'Poco a poco espero que los libros que tienen que ver con la realidad cubana actual puedan ser publicados', dijo la autora de 'Todos se van' (2006) y 'Nunca fui primera dama' (2008), entre otras obras, en el marco de la Feria Internacional del libro de Santiago (Filsa 2014).

El actual estado de las cosas en Cuba, 'significa que mi sociedad no está preparada para lo que yo hago', manifestó la autora durante el diálogo 'Mi propia Voz', realizado la noche del sábado.

De sus obras, en Cuba solo se ha publicado 'Posar desnuda en La Habana. Diario apócrifo de Anaís Nin', enmarcada en un viaje que hizo a Cuba la escritora estadounidense en los años 20 del siglo pasado.

No obstante, Wendy Guerra destacó que sus demás libros 'cobran vida propia' en su país, que se distribuyen de mano en mano y se reproducen en fotocopias.

'Los chicos lo fotocopian y hay todo un movimiento subterráneo, pero no solo conmigo, también con Pedro Gutiérrez, (Leonardo) Padura, que finalmente ha sido editado en la Isla, Reinaldo Arenas, (Guillermo) Cabrera Infante', detalló Guerra en declaraciones citadas por EFE.

La escritora, que fue también una conocida figura de la televisión cubana hasta que la prohibieron, subraya que con lo anterior no se está comparando con grandes autores. 'Me estoy comparando con el silencio de las palabras. Es muy hermoso. Todo lo prohibido es delicioso', señaló.

Consultada sobre cómo es la relación que mantiene con el país en el que nació en 1970, Wendy Guerra explica que es como 'si alguna vez has tenido una historia de amor muy intensa, pero imposible, secreta: Tengo un estado de adulterio con mi país'.

'Me siento parte de un grupo de gente de mi edad que está escribiendo, que está tratando de formar una literatura muy parecida a nuestros cuerpos y nuestras mentes', precisó.

1970