Esta es la semana de AQUASUR, la feria de acuicultura más grande del hemisferio sur que se celebra en Puerto Montt. Es una actividad de encuentro de productores, proveedores, investigadores, autoridades y de miles de personas que giran en torno a la actividad.

Será también la ocasión en que el Vicepresidente de CORFO, Eduardo Bitrán, anuncie el programa estratégico mesa regional del salmón, coordinado desde esta región y que pretende apoyar el desarrollo de una salmonicultura de futuro, efectivamente sustentable, que siga generando valor, pero con pleno respeto al medio ambiente y las comunidades.

Para otorgar su respaldo a la iniciativa, se reunirán también los intendentes y directores regionales de CORF O de nuestra región y de las regiones de La Araucanía, Aysén y Magallanes. Esperamos una salmonicultura comprometida con la preservación del patrimonio ambiental, a la vez que cercana y solidaria con las comunidades y actividades que comparten los ambientes donde opera. El programa estará disponible para los esfuerzos enfocados a la sustentabilidad - en sus dimensiones social, económica y ambiental -, las buenas prácticas, la incorporación de tecnologías de punta y la aplicación genómica para una mejor selección genética, entre otras.

Coincidentemente con Aquasur, se celebra la SEMANA DE LA PYME, como una forma de destacar la enorme importancia que tiene este segmento industrial en la generación de trabajo, fuerza emprendedora e innovadora en la región y el país. Chile tiene más de 800.000 PYME´s que generan alrededor del 75 % de los puestos de trabajo.

En momentos de reactivación las PYME´s juega un rol crucial, como lo ha entendido el gobierno de la Presidenta Bachelet al crear una serie de instrumentos de apoyo para ellas. Sin embargo, es también necesario que cuenten con el respaldo de las grandes empresas que las contratan, para que reciban sus pagos en plazos razonables y se entienda que son aliados estratégicos indispensables, sin los cuales la innovación sería casi sólo un buen deseo.

Estas prácticas deben estar también en la proyección de la nueva industria salmonera, donde el Programa CORFO estará disponible para respaldar iniciativas innovadoras apuntadas a integrar el esfuerzo de productores y proveedores, generando una nueva y mejor relación de cara al futuro.

Siguen emergiendo las buenas nuevas, que dan cuenta de pasos importantes en pos del afianzamiento patrimonial, cultural-religioso de nuestra provincia, como ha sido la reciente oficialización de la concreción del proyecto de restauración de la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria de Carelmapu, cuyos primero pasos se dieron hace dos años con la tarea de apuntalamiento de su deteriorada infraestructura y diagnóstico de daños, cumplida por la Fundación de Iglesias Patrimoniales de Chiloé, para desde allí comenzar la definitiva reparación. Lo que acaba de anunciarse en cuanto a su materialización prevista para el próximo año.

En el soporte económico de esta importante obra de recuperación del referido Monumento Histórico, han contribuido el Programa de Puesta en Valor del Patrimonio, la Subsecretaría de desarrollo Regional, el Gobierno Regional y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. La inversión que viene es del orden de los 1.500 millones de pesos, que operará tras la aprobación del Core, previa recomendación técnica en el transcurso de los meses venideros.

Los más felices con esta gran noticia, desde luego, ha sido los esforzados habitantes de la pesquera y turística tradicional caleta de Carelmapu, así como también, y de manera muy especial, los miles de fieles devotos de la Virgen de la Candelaria, a quien se venera por más de una centuria, luego que la imagen fuera traída a nuestras costas por los conquistadores españoles.

De manera que, una vez recuperado el histórico templo, las festividades de la tradicional Candelaria, a comienzos de febrero de cada año, volverán -en 2016- en todo su esplendor y magnificencia a la localidad de la 'tierra verde' (Carelmapu), rescatando, al mismo tiempo, el masivo fervor y fe mariana que estos encuentros tuvieron en sus pretéritos tiempos de resplandeciente apogeo.

Sin duda, obras como la señalada son las que nuestra región necesita, para ir consolidando la preservación de sus patrimonios. Más todavía, si ellas significan un aporte a la espiritualidad, al avance cultural y turístico, además de testimonio de profunda gratitud a nuestros heroicos antepasados.