El tradicional día a día del mercado Presidente Ibáñez en sus 10 años
Historia. La mayoría son propietarias de locales que comenzaron en el llamado sector de la Rampla (actual edificio España) y otras en la ex Feria Presidente Ibáñez (donde está Homecenter).
Que los feriantes son una familia, es una realidad que se puede observar todos los días. Ellas y ellos se conocen todos, aunque se encuentren en Angelmó o el Mercado Presidente Ibáñez, que esta semana se halla celebrando su décimo aniversario, se ubican y relatan sus historias cada vez que se reúnen.
El ejemplo de ello es que la mayoría nació en el antiguo mercado -al aire libre- llamado la Rampla, emplazado en calle Andrés Bello justo en el lugar donde en la actualidad está el edificio España.
Otras comenzaron en la ex Feria Presidente Ibáñez en el sector alto de la ciudad, justo donde ahora se ubica Homecenter.
Son principalmente mujeres quienes se han dedicado a esta tradicional actividad comercial que en el Mercado Presidente Ibáñez . Concentra 164 locales, en frutas, verduras, pescadería, cocinerías, carnicería y bazares, emplazados estos últimos en el segundo nivel.
Diariamente, trabajan en este típico lugar alrededor de 350 personas, pero el día sábado ese número se duplica porque llegan las y los comerciantes de las zonas rurales y de las islas, entre ellas Maillen y Puluqui, a ofrecer una enorme variedad de productos, a un precio más bajo que en el comercio establecido.
Se estima que entre vendedores, trabajadores y público en general, los días sábados, llegan al mercado alrededor de 3 mil personas, en una jornada que se mezcla con el olor a milcao, queso y tortillas al rescoldo.
Para los dirigentes de los feriantes, el mercado es lo mejor que les pudo haber pasado.
Angélica Jordán es la secretaria del mercado, y se ha dedicado desde la antigua feria a la venta de muebles. 'Somos una empresa familiar que fabrica de todo y ese esfuerzo propio nos ha ayudado a salir adelante. Acá en el mercado estamos trabajando para que todos nuestros socios puedan estar bien y para ello ya contamos con fondos para mejorar nuestro lugar de trabajo', comentó.
MEJORAMIENTO
Eduardo Gómez, presidente de la asociación de comerciantes del Mercado Presidente Ibáñez, quien mantiene un local de venta de papas, dijo que este aniversario número 10 es muy importante, 'pero no sólo porque estamos de cumpleaños, sino porque en los próximos días se iniciarán los trabajos de mejoramiento de toda la infraestructura y para ello se cuentan con alrededor de 138 millones de pesos. En esta oportunidad además queremos homenajear a quienes llevan varias décadas trabajando en esto', apuntó.
Blanca González es del puesto 54, donde vende productos del mar. Blanca lleva 25 años en esta actividad y para ella ha sido fundamental en el desarrollo de su vida familiar.
Para la comerciante, los ingresos logrados como feriante le permitieron, por ejemplo, comprar su casa. 'Otro poco hemos logrado ahorrar, y tener un buen pasar con la familia. Claro, es sacrificado, pero acá estos 10 años con mi propio local han sido positivos. Yo comencé en lo que era la Rampla y conozco a mucha gente que trabaja en la feria. Claro, tantos años que nos conocemos, que ya somos como una familia, y muy grande', relató.
La década del Mercado Presidente Ibáñez se está celebrando desde el lunes 6 de octubre y va a finalizar este sábado 11 con distintas actividades, donde además podrán participar los clientes.
María Florentina Nieto tiene 86 años, y gran parte de su vida ha estado dedicada al comercio de frutas y verduras.
Ella también dio sus primeros pasos como feriante en el sector la Rampla. 'No sólo en la Rampla estuve, sino que también en la feria que funcionó en la Población 18 de Septiembre, y que ya no existe. Después, llegamos a la Feria Presidente Ibáñez, donde estuvimos muchos años. Ya no recuerdo, pero calculo que entre la antigua feria y acá llevo más de 30 años', apunta.
La vendedora de frutas y verduras es una de las más apreciadas en el mercado. 'Tuve que salir a trabajar porque mi esposo se enfermó, entonces esto me ayudó mucho para sacar adelante a mis hijos. Llegar acá al mercado fue bueno, porque cuando estaba en la Rampla me refugiaba en un techo pequeño y después en la feria nos mojábamos mucho en el invierno', manifestó.
Para Nieto, los clientes son importantes, 'y bueno hay muchos que son nuevos y otros que llevan comprando hace muchos años', dijo.
TERREMOTO
Varias comerciantes iniciaron esta actividad después del terremoto de 1960.
María Alicia Velásquez lleva vendiendo frutas y verduras desde hace 43 años. 'Primero fue en la Rampla, después en la antigua feria y ahora aquí en el mercado. Han sido 10 buenos años, y pasamos por muchos sacrificios. Lo que más quiero son mis clientes, porque algunos de ellos han comprado acá hace años, y me dicen 'esta mujer no se muere'; 'no' les digo 'para que me voy a morir, si aún soy muy joven'. Los productos que vendo son frescos, porque nos abastecemos en la Feria Lagunitas y de un comerciante que nos trae el producto directamente desde la zona central', precisó.
'Doy gracias a Dios por este trabajo. Con esto vivo, no es para hacerse rica, pero por lo menos con esto vivo bien, y además -lo más importante- que logré comprar mi casita', añadió María Velásquez.
Luzmira Ojeda vende sus frutas y verduras en el puesto número 19 del primer nivel. 'Acá ofrecemos de todo un poco, y ya son 40 años trabajando en esto, y lo que me ha permitido ayudar a toda mi familia. Imagínese con lo que ganaba en la feria antigua, pude criar a todos mis hijos', dice.
Para Luzmira, los días claves en la venta de los productos son los sábados y domingos: 'Claro, los fines de semana hay harta competencia, pero así es esto y se debe trabajar no más', acotó.
PLATO
Olga del Carmen Vargas es la propietaria de la cocinería Olguita, ubicada en el segundo piso del mercado.
Olguita tiene sus propios platos para ofrecer a sus clientes, que incluso son de otras ciudades. 'Estamos en el local desde que comenzó el mercado hace 10 años, y es algo que hemos logrado tener con mucho sacrificio, pero ha valido la pena'.
Para la cocinera lo importante es tener de todo. 'Tengo kuchen, empanadas de carne y marisco; y el plato fuerte que es un churrasco casero con queso, carne y un café, todo por 2 mil 500 pesos', anota.
La cocinería Chelita también está ubicada en el segundo nivel del mercado, y sus propietarios son el matrimonio compuesto por María Graciela Levi y Leandro Arco, quienes con los recursos obtenidos en el negocio pudieron educar a sus hijos. 'Los sábados y domingos son los días de las empanadas de carne y mariscos, pero además ofrecemos el plato de merluza, con papas naturales y ensañada a la chilena, lo que tiene un costo de 4 mil pesos', comentó Leandro.
El comerciante dijo que también tenía un plato fuerte. 'Son muchos los clientes que llegan desde afuera de Puerto Montt. Son de Santiago e incluso acá siempre viene el periodista Alipio Vera, quien se sirve merluza. Otro de nuestros platos son las cazuelas de vacuno que son grandes y abundantes', señaló. Las actividades de conmemoración del décimo aniversario del tradicional mercado, comenzaron el lunes con la presentación de las candidatas a reina.
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