Llegó el 'Día D'. Hoy la Cámara de Diputados votará la Reforma Tributaria, una de las modificaciones más importantes que ha comprometido este gobierno para enfrentar la desigualdad, sin afectar a la Pyme, ni a la clase media ni sectores vulnerables y que permitirá, entre otras medidas, sustentar la Reforma Educacional. Como diputado de la Nueva Mayoría, daré mi apoyo a la mayoría del contenido de este proyecto, pero hay aspectos que me preocupan y frente a los cuales alzaré la voz durante la discusión.
Se trata de temas vinculados a disminuir espacios para la elusión, responder a las demandas de las Pymes, para el pago de facturas a 30 días, eliminar la repatriación de capitales y comprometer recursos para los sectores más vulnerables, así como establecer compromisos concretos con la descentralización.
Pongo énfasis en el apartado que dice relación con permitir el ingreso de capitales desde el extranjero con beneficios tributarios, pues se trata francamente de un blanqueo de capitales y parece a lo menos injusto y sin lógica que mientras todos los chilenos tengan que pagar sus impuestos, sin rebaja alguna, quienes tuvieron dineros en paraísos fiscales, sin pagar lo que correspondía, hoy, a través de esta reforma puedan regularizar su situación recibiendo un beneficio tributario. Particular cuidado hay que poner en la medida anti elusión, pues al parecer quedarían algunos vacíos que no podemos permitir. En ese sentido, Impuestos Internos debe tener una complementación de atribuciones, para garantizar que todos deban pagar los impuestos que correspondan.
Un tema clave para la DC es lograr algún compromiso del Gobierno en torno a las Pymes, especialmente en lo que respecta al pago a 30 días como máximo, al menos para el sector público. Esa es una demanda que planteamos desde un comienzo y esperamos alguna respuesta antes de que votemos la reforma.
Esta es una reforma tributaria buena para Chile, porque crea un sistema tributario menos desigual, y que permitirá que todos los chilenos tengan bienes públicos de mejor calidad. Lo fundamental, es que estas modificaciones profundas nos permitan avanzar hacia un país más igualitario, donde paguen más los que tienen más, y que lo que se recaude nos lleve a consolidar una sociedad más justa y solidaria.