Fines de enero de 2001. Todos quienes amamos el deporte, con regocijo recibimos la noticia de la aprobación de la Ley del Deporte, la que permite que los privados aporten dinero a organizaciones deportivas sin fines de lucro, a cambio de importantes rebajas tributarias.
Han pasado más de 13 años y son contadas las instituciones deportivas de nuestra región y del país beneficiadas con esta ley, a pesar que sólo en los últimos 4 años las donaciones en esta área suman casi los 60 mil millones de pesos.
¿La razón?
Sencilla. Así como hablamos del lucro en la educación, acá podemos hablar del 'lucro en el deporte', pues la iniciativa ha sido torcida, montándose verdaderas agencias dedicadas a hacer 'negociados con esta ley', beneficiando a deportes de élite o a empresas que incluso han usado este beneficio para financiar sus actividades navideñas de fin de año.
Como si eso fuera poco, sociedades anónimas como Blanco y Negro, sólo entre 2010 y 2012, mientras el IND era dirigido por el subsecretario de Deportes Gabriel Ruiz Tagle, ex presidente y accionista de dicha S.A., recibió más de 1.600 millones de pesos, utilizando la Ley de Donaciones para promover el fútbol joven.
Más vergonzoso aún es que el club de administración Ski La Parva obtenga año a año jugosos y millonarios cheques por este mismo mecanismo.
Ojo, la institución es dirigida por Giorgianna Cuneo, una de las principales accionistas de Falabella.
Importante tarea tendrán nuestras autoridades regionales, encabezadas por el intendente Nofal Abud, la seremi de Economía, Carmen Gloria Muñoz, y las vinculadas al deporte, como el seremi Miguel A. Arredondo y el director del IND Luciano Belmar, para que nuestras empresas regionales aporten al desarrollo de deportes masivos, utilizando la Ley de Donaciones, la cual hoy concentra más del 90% de sus aportes en la capital del país, en desmedro de las regiones.
Estoy seguro que empresas regionales y nacionales que han tenido éxito y desarrollo gracias al territorio en el que están emplazadas, gustosos aportarán al crecimiento de nuestro deporte en la región. Manos a la obra y a trabajar para terminar con los vicios de la actual ley, que sólo ha beneficiado a los que más tienen.