Alimentos y transporte elevan IPC de julio a 0,2%
alzas. La cifra se ubicó levemente sobre las expectativas del mercado. Por productos destacó el incremento de las paltas, que llegó a 14,5%.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó en julio un alza del 0,2%, por sobre las expectativas del mercado -que apuntaba a 0,1%- e influenciado por alzas en Alimentos y Transportes.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cifra fue superior en una décima al alza de 0,1% que experimentaron los precios en junio. Con esta cifra, la inflación acumulada desde enero llegó a 2,8% y a 4,8% interanual, manteniéndose por sobre el rango meta de 2,0 a 4,0% fijado por el Banco Central.
En el panorama del séptimo mes del año, siete de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPC mostraron variaciones positivas, encabezadas por Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0,9 %) y Transporte (1,1%). Entre aquellas con bajas de precios destacó Vestuario y Calzado (4,1%).
Por productos y servicios, las principales alzas de julio correspondieron a Paltas (14,5%), Servicio de transporte en bus interurbano (24%), Gasolina (2,1%) y Cecinas (2,8%). Entre las bajas destacaron Ropa de abrigo para mujer (-6,8%), Consulta y tratamiento odontológico (-2,6%) y Automóvil nuevo (-1,0%).
El IPC subyacente, que excluye los combustibles, las frutas y verduras frescas, creció 0,2% en julio con lo que acumuló desde enero pasado un aumento del 2,6% y del 4,2% interanual. El ministro de Economía, Luis Céspedes, calificó el IPC de julio como 'una muy buena noticia', ya que muestra una 'moderación en el ritmo de crecimiento de los precios'.
El secretario de Estado agregó que a la variación en la inflación se suma la entrada en operación del Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO), 'que va a permitir moderar las alzas y suavizar los precios de los combustibles', que tienen efecto en el transporte.
Para el investigador del Programa Económico de Libertad y Desarrollo (LyD), Francisco Klapp, la variación del IPC de julio 'constituye un respiro' luego de la cifra de junio pasado.
'No se deben adelantar conclusiones, pues la fuerte depreciación del peso a fines de julio y comienzos de agosto (pasando de $550 a prácticamente $580), no es recogida por la medición de julio, por lo que más temprano que tarde se debería sentir su impacto en los precios locales, proceso que suele mostrar algo de persistencia en el tiempo ', advirtió Klapp.
El economista del BCI, Antonio Moncado, coincidió en que la principal duda hacia adelante es 'cuánta más inflación tendremos como consecuencia de la nueva depreciación cambiaria, habiéndose empinado el dólar el último mes desde $ 550 hasta $ 577'. Sin embargo, dijo que 'estaremos lejos de una aceleración en el IPC de la magnitud de la primera parte del año'.