Luego de una semana de dimes y diretes y donde la ciudadanía fue testigo de diferencias que terminaron en fuertes descalificaciones de parte de personeros de esta zona, todo indica que tendrá que ser el nivel central el que le otorgue un corte definitivo a toda la polémica suscitada por la construcción del relleno sanitario de La Laja. Durante la semana pasada diversos actores entregaron su visión sobre el tema, tanto partidarios como detractores de esta obra que se extiende desde hace unos 15 años, desde los tiempos en que el actual senador socialista Rabindranath Quinteros era intendente. Mientras el Concejo Municipal de Puerto Montt le daba un respaldo al anuncio del alcalde Gervoy Paredes en torno a su intención de levantar su propio relleno sanitario, el alcalde de Frutillar, Ramón Espinoza, en su calidad de presidente de la Asociación de Municipios de la Provincia de Llanquihue, también sumaba apoyo en la defensa de esta obra, como el intendente Nofal Abud y el propio senador Quinteros, quien además se sumó al debate para fustigar a todas aquellas autoridades que se declaran contrarias a este relleno. Entonces, en todo este escenario, la pregunta que aparece es quién tiene la razón y cuándo se resolverá este asunto, dado que hay un problema que no puede esperar mucho tiempo por una solución. Y es que en el corto plazo dónde se dejará la basura, si se considera que a los vertederos existentes en esta zona no les queda mucho tiempo de vida útil. De hecho, el municipio de la capital regional acordó que apenas entre en funcionamiento La Laja, Lagunitas dejará de existir. El problema es cuánto llegará esta fecha. Por el momento, lo único claro es que las autoridades de esta zona libran una polémica que parece ir mucho más allá del lugar donde se tiene que ir a dejar la desechos en un futuro próximo, por lo que todo indica que todas estas descalificaciones entre personalidades, que más encima pertenecen al mismo partido (PS) deberán ser zanjadas desde el nivel central, dado que -a pesar de todo el discurso sobre la regionalización- los hechos demuestran que el acuerdo está lejos de producirse.