Secciones

Accidente en metro de Moscú deja al menos 20 muertos

Rusia. Autoridades creen que el descarrilamiento se produjo por una caída brusca de la tensión eléctrica.

E-mail Compartir

Al menos veinte personas murieron ayer y más de 160 resultaron heridas al descarrilar tres vagones de un tren del metro de Moscú, en el accidente más grave en la historia del principal medio de transporte de la capital rusa y uno de sus mayores orgullos.

El descarrilamiento se produjo en hora punta en el tramo entre las estaciones Park Pobedy y Slavianski Bulvar, en el este de la ciudad, cuando el convoy se dirigía desde el centro de Moscú hacia el extrarradio, lo que evitó un mayor número de víctimas.

El aviso del accidente llegó al puesto de controladores a las 08.39 hora local (04.39 GMT), explicó Vladimir Markin, portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, que descartó de inmediato la posibilidad de un atentado terrorista como causa de la tragedia.

'Todas las demás líneas de investigación están abiertas', dijo Markin, quien añadió que en el momento del descarrilamiento, que se produjo a unos centenares de metros de la estación de Slavianski Bulvar, el tren circulaba a 70 kilómetros por hora. El Ministerio de Sanidad informó de que 19 pasajeros murieron en el lugar del accidente y otro más falleció en el hospital.

Militares de Israel intensifican ataques tras la primera muerte de un civil

Medio oriente. El primer ministro Benjamin Netanyahu había aceptado el alto al fuego propuesto por Egipto, pero el plan no fue avalado por Hamás.

E-mail Compartir

Israel reanudó ayer sus bombardeos sobre Gaza después de que las milicias islamistas rechazaran la iniciativa de alto al fuego presentada por Egipto y muriera el primer ciudadano israelí a causa del lanzamiento de un cohete.

El Ejército israelí explicó que el civil, de 37 años, perdió la vida a consecuencia de las heridas de metralla que sufrió al explotar un cohete cerca del paso de Eretz, que aisla Israel de la Franja de Gaza.

El proyectil fue uno del centenar que las milicias del movimiento islamista Hamás lanzaron durante todo el martes, pese a que el Gobierno israelí había aceptado la iniciativa de alto al fuego presentada por Egipto.

La decisión fue adoptada en un tenso gabinete de Seguridad en el que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuvo una vez más que lidiar con la oposición de los ministros más extremistas, en particular del jefe de la diplomacia, Avigdor Lieberman, y el titular de Finanzas, el ultranacionalista Naftalí Bennett.

Una aceptación del cese de las hostilidades que Netanyahu defendió como una decisión estratégica, ya que no ser aceptada por Hamás (como así fue), daría 'legitimidad a Israel para seguir adelante con la operación'.

Horas después, y ante el incesante disparo de cohetes contra el centro y el sur de Israel, el jefe del Gobierno israelí autorizó nuevos bombardeos de represalia que causaron al menos cinco muertos en Gaza.

En medio de la nueva escalada, Lieberman regresó a la palestra pública y presionó para proseguir con la ofensiva militar en Gaza y culminarla con la ocupación militar de la franja.

'Israel debe llegar hasta el final. Un alto al fuego es un acuerdo tácito para que Hamás continúe fortaleciéndose', dijo.

El jefe de la diplomacia israelí, que vive en una colonia del sur de Cisjordania, aseguró, asimismo, que un alto al fuego como el que en la actualidad está sobre la mesa ayuda a fortalecer al movimiento islamista.

En este ambiente, Netanyahu convocó una nueva sesión del gabinete de Seguridad, que decidirá los pasos a seguir tras ocho días de ataques que han causado casi 200 muertos palestinos -en su mayoría civiles- y más de 1.400 heridos, además del ciudadano israelí muerto ayer y una decena de heridos de la misma nacionalidad.

Antes de entrar al encuentro, Netanyahu advirtió que Hamás no había dejado a Israel otra opción que ampliar e intensificar su ofensiva sobre Gaza al no aceptar un alto al fuego que el movimiento islamista consideró 'una humillación'. 'Estábamos preparados para solventar esto por la vía diplomática, pero Hamás no nos ha dejado opción. Quien trata de hacer daño a Israel resulta dañado', afirmó Netanyahu.