El Ministerio Público logró acreditar en el juicio realizado en el Tribunal Oral en Lo Penal de Puerto Montt, que el comerciante José Arnoldo González Paillacar abusó sexualmente de una menor de 14 años y violó a otra niña de la misma edad, en días distintos, cuando fueron a comprar a su local comercial ubicado en Villa Esperanza, en el sector de Mirasol.

Un extracto de la sentencia señala lo siguiente: 'Que la prueba producida por los acusadores ha logrado superar la presunción de inocencia que ampara al acusado, permitiendo conducir al tribunal a la convicción más allá de toda duda razonable, que a éste le ha cabido una participación culpable y penada por la ley, en calidad de autor de los delitos establecidos precedentemente, al haber intervenido en los hechos, de manera inmediata y directa...'.

El fiscal jefe de Puerto Montt, Marcello Sambuceti, explicó que 'las condenas fueron 5 años y un día por el delito de violación en contra de una menor de edad; y, por otra parte, también una pena de 3 años y un día por abuso sexual respecto a otra menor. Nos encontramos conformes con el desarrollo de la investigación y con el resultado'.

Se estableció que el imputado tenía un minimercado en el barrio de Villa Esperanza y las dos menores fueron a comprar. 'Dos niñas van en fechas distintas, en el cual se encontraba esta persona y en dicho lugar procede a abusar de una de ellas (tocaciones de índole sexual) y respecto de la otra no sólo abusa, sino que la viola. Aún cuando estos hechos ocurren en el 2008 y se develan después, se pudo reconstruir la historia. Este comerciante incluso se fue del lugar. Las víctimas actuaron valientemente y realizaron la denuncia y gracias a ello se hace la investigación y se llega a estos resultados', dice el fiscal.

Las víctimas cuentan lo sucedido a sus cercanos y en el colegio. 'Los delitos sexuales, en general, cuando son cometidos en contra de menores se dan a conocer con posterioridad, porque siempre se mantienen en la esfera del mayor resguardo para las víctimas, porque se sienten más bien culpables... Es posible investigar un hecho, inclusive, aunque haya ocurrido hace años ', aclara Sambuceti.

El abogado defensor, Ricardo Oliva, sostuvo que 'es contrario a lo que esperábamos y también la pena impuesta. Estamos estudiando la sentencia y existe mucha posibilidad de que podamos presentar un recurso'. Y agrega que 'nosotros perseguíamos la absolución del imputado, porque estimamos que las denuncias eran inconsistentes por el tiempo transcurrido, pasaron más de dos o tres años... No hay ninguna prueba científica que acreditara la violación'.

Nada se sabe de Cristián Riveros Escobar, de 35 años, oriundo de la ciudad de Valparaíso, luego que ingresara al Parque Nacional Alerce Andino hace 10 días.

El fiscal Marcello Sambuceti sostuvo que se recibió una denuncia por presunta desgracia y a partir de ese momento comenzó la intensa búsqueda para ubicar al turista nortino en la zona.

De esta manera, se sumó Socorro Andino y personal de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y también el Gope de Carabineros concurrió por instrucción del Ministerio Público.

Pero, hasta ahora, no hay novedades.

'Es una persona que ingresó al Parque Nacional Alerce Andino el 5 de julio, el guardaparque de hecho registró su ingreso, pero ya el 10 de julio se dio cuenta que no había regresado; al menos, estaba todavía su carpa que se encontraba a unos 300 metros donde está apostada su oficina', sentencia el persecutor.

El fiscal Sambuceti señala que la búsqueda se realiza dentro del Parque Alerce Andino, pero hasta ahora 'los antecedentes preliminares nos dan cuenta que no existe ningún rastro en el sector; de hecho, nos da cuenta que al parecer habría salido del parque. Por otra parte, la investigación continúa, desde el punto de vista de lograr el paradero precisamente de Cristián Riveros, no sólo en el sector del parque, sino que en otros lugares, como la ciudad de Puerto Montt o la ciudad de Valparaíso'.

También se tomó contacto con los familiares del porteño; sin embargo, 'nos indicaron que no se habían contactado con él a lo menos hace tres meses . Así que seguimos realizando las diligencias de investigación, tanto del parque como del exterior, para que en definitiva confirmar su paradero o descartar que haya sido objeto de delito o algún tipo de desgracia', puntualizó el fiscal jefe de Puerto Montt.

Para cualquier antecedente o aporte que haga la comunidad, se pueden contactar a Carabineros o la Fiscalía Local de Puerto Montt.

Luego que dos jóvenes encontraran en un sitio eriazo del sector Pichi Pelluco un cráneo con restos de membrana, personal de Carabineros en coordinación con la Fiscalía continúan desarrollando varias diligencias a fin de esclarecer de quién es esta osamenta y si realmente es de una persona.

Fuentes de la investigación detallaron que realizado el hallazgo, se instruyó un rastreo completo en el sector, en el sentido de ubicar otra evidencia que pueda resultar útil respecto de investigar este hecho en particular. De esa manera Carabineros, tanto de la Sección de Investigación Policial (SIP) como también el Laboratorio de Criminalística (Labocar) estuvieron a cargo de las diligencias.

Las osamentas fueron derivadas al Servicio Médico Legal -explica la misma fuente- para determinar si se trataba o no de restos humanos, conocer la data para saber si es una muerte reciente. Y por último, poder identificarlo en el caso de que sean restos humanos. De ser así, se hace a través de ADN o con los registros dentales.

'Durante este tiempo se está realizando una revisión de las presuntas desgracias que existen registradas en el país, con el objetivo de poder hacer un cotejo de aquellas', recalcó la fuente.

Y agregó que 'esperamos el resultado final del examen que está desarrollando el Servicio Médico Legal de Puerto Montt, con al finalidad de dar los siguientes pasos de identificación'.

El hecho quedó al descubierto la tarde del jueves 10 de julio, en circunstancias que dos jóvenes de 17 y 20 años caminaban por un sitio eriazo de calle Los Cerezos.

Preliminarmente, se dijo que se trataba de una mujer de 20 a 30 años, pero aún no se ha acreditado este hecho.