Al menos 103 palestinos murieron y 750 más resultaron heridos, entre ellos varias mujeres y niños, durante la operación lanzada por Israel en la madrugada del martes en la Franja de Gaza para frenar el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí, informaron ayer médicos palestinos.

Desde entonces, Israel atacó 1.100 objetivos y lanzó más de 800 toneladas de misiles contra el pequeño territorio palestino. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo ayer que su país continuará con las acciones militares contra objetivos en la Franja de Gaza hasta que dejen de lanzarse desde allí cohetes contra Israel, y afirmó que 'ninguna presión internacional nos impedirá golpear a los terroristas que nos atacan'.

'No descartamos ninguna opción', agregó Netanyahu en conferencia de prensa en Tel Aviv. De esa forma, sigue sin quedar en claro si Israel ampliará en los próximos días sus ataques aéreos contra las milicias de Hamás a una ofensiva terrestre.

En tanto, el Presidente y el primer ministro turcos, Abdullah Gül y Recep Tayyip Erdogan, llamaron a Israel a poner fin a su ofensiva. El Ejército israelí desplazó tres brigadas de infantería a la frontera con la Franja de Gaza ayer por la mana, a las que se unirán otra u otras dos en los próximos días, informó el portavoz militar israelí Peter Lerner. En total, 33 mil reservistas fueron movilizados.

El embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro, aseguró que Israel tendría todo el apoyo de Washington incluso en el caso de que decidiera lanzar esa ofensiva. 'Apoyaremos a Israel incluso en el caso de que decida enviar tropas terrestres a Gaza', dijo en declaraciones a la emisora militar israelí.

Ayer volvieron a sonar las sirenas en Tel Aviv, donde se interceptaron varios cohetes. La gente fue llamada a acudir a los refugios. Por primera vez los islamistas dispararon cuatro cohetes del tipo M-75 contra el aeropuerto internacional de Ben Gurion.