Banca técnicay Puertogol
Por estos días, en que generalizadamente la sensibilidad futbolística está a flor de piel, influidos por la Copa Mundial Fifa que se dirime en Brasil y que los impresionantes medios comunicacionales traen a nuestros hogares e incluso a trabajos, para que presenciemos sus episodios en primera fila, no dejamos de pensar en Deportes Puerto Montt y en su nueva campaña tras el ascenso de jerarquía en el balompié rentado.
En esta misma sección, ayer enfocábamos el tema de este nuevo desafío de Puertogol este año y en otro espacio de crónica se publicaba una entrevista al ahora ex DT de la albiverde, Gerardo Silva, quien se mostraba bastante dolido por la desconsideración que se tuvo con él, en circunstancias que estuvo bastante cerca de campeonar y de ascender. El plantel porteño, bajo su dirección, acumuló 46 puntos, a tan sólo 2 unidades del campeón Iberia. Expedición que, además, significó el retorno masivo del público porteño a las gradas de hermoso Estadio de Chinquihue. Algo que no acontecía desde hace algunos años.
Aun desconociendo las tratativas internas club-entrenador (Gerardo Silva), a la luz de lo públicamente observado y aquilatado, se impone reconocer con hidalguía esos honrosos resultados y esa positiva cruzada futbolística. Más todavía si se logró encuadrándose a los limitados recursos disponibles e insuflándosele al plantel una admirable mística y capacidad, que estuvo muy cerca de rendir sus frutos. Por lo demás, merecimientos suficientes como para haber mantenido esa banca técnica y no quebrantar un proceso bien encaminado y que requería de más tiempo para madurar y empoderarse.
Valga la comparación, no obstante la diferencia de los escenarios, pero Chile -a pesar de no lograr su objetivo y quedar eliminado- mantuvo su cuerpo técnico para no interrumpir la marcha de un procedimiento bien encaminado que, aunque no condujo más alto en la Copa Fifa, causó buena impresión y abre expectativas esperanzadoras para mejores logros en la Copa América que viene e incluso en el mismo Mundial de Rusia dentro de cuatro años.
Aquí el paso ya está dado y la responsabilidad recae en el nuevo DT, al que deseamos mucha suerte. Y nuestro justo reconocimiento al que se va.