Alcalde de Frutillar amenaza con retiro de cuentas si es que no se soluciona conflicto
Trabajadores. En total, son cinco mil millones de pesos los que mueven las cuentas que esta casa edilicia tiene en el Banco Santander, según Ramón Espinoza. Todo esto, gestado por los ex empleadores de empresa que cerró.
Este lunes, se cumplirán tres meses desde que los ex trabajadores de la empresa Shin Gwang Forestal Chile, ubicada en Frutillar, cobraron su remuneraciones. Y desde ahí comenzó el suplicio.
Por eso, el alcalde Ramón Espinoza adelanta que la Municipalidad adoptó una serie de medidas tendientes a buscarle una pronta solución a este conflicto.
Y es que los dueños de esta empresa cerraron sus puertas y se fueron de la comuna. Luego, el Banco Santander tomó posesión de los terrenos que eran de la empresa.
Es así como Espinoza enfatiza que -previo acuerdo con el Concejo- si el banco no le da una respuesta satisfactoria a lo solicitado por ellos, cerrarán las cuentas que la casa edilicia tiene con la entidad bancaria.
Y el plazo acordado por el Concejo frutillarino es esperar hasta el 10 de julio.
Sobre esta situación, el alcalde de esta comuna explica que se encuentran realizando las gestiones con el banco tendientes a que le otorgue la posibilidad a otro empresario de retomar el negocio y así los trabajadores puedan mantener sus puestos de empleo.
'Queremos que el banco considere que el municipio es el principal cliente que tiene en la comuna y si no hay predisposición a ayudar a resolver los problemas, el Concejo Municipal decidió retirar todas las cuentas que la Municipalidad tiene en el banco', reiteró.
El alcalde además enfatizó que 'el municipio maneja anualmente sobre $2 mil millones en recursos que están depositados en el banco Santander; más lo que ingresa por Salud y Educación, suman cerca de $5 mil millones. Por lo tanto, el municipio tiene importancia en las operaciones del banco en Frutillar'.
ALERGUE
Esta medida busca 'evitar una opción judicial que pueda alargarse en el tiempo y que perjudique a los trabajadores, que buscan recuperar su fuente laboral y rescatar algo de lo adeudado en materia de remuneraciones', indicó Espinoza.
Junto con ello, el grupo le envió una carta a la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, respecto a la condición en la que se encuentran actualmente.
En la misiva, le detallan que llevan cuatro años sin que sus imposiciones fueran declaradas y no canceladas, así como que registran seis meses sin que sus cotizaciones fueran canceladas.
Este conflicto surgió cuando la empresa de capitales coreanos, que operó por 7 años en Frutillar, terminó sorpresivamente sus operaciones por falta de solvencia económica.