Fanático albiverde recorrió estadios mundialistas con los colores porteños
viajero. Encandilado con las maravillas de Brasil volvió el porteño Elías Pilgún Maricahuín. Con la compañía del emblema y la camiseta de Deportes Puerto Montt, gozó como nadie del primer triunfo de la Roja frente a Australia.
Convirtió su sueño en realidad. Esa es la pura y santa verdad de lo que ha estado viviendo Elías Pilgún Maricahuín por estos días.
Con la camiseta y los colores de Deportes Puerto Montt en el pecho y flameando, este hincha e integrante de la barra Los del Sur emprendió la aventura más intrépida y alucinante de su vida: asistir a una Copa del Mundo y ver a la Roja.
Y es que este esforzado alumno de la carrera vespertina de Auditoría de la Aiep, no desaprovechó la oportunidad de ir a un Mundial, más estando tan cerca de Brasil.
Cerró los ojos y preparó el viaje, no sin antes colocar en sus maletas la bandera y la casaquilla del equipo de sus amores, Deportes Puerto Montt, la que se encargó de mostrar en todos los lugares que recorrió durante su permanencia en el gigante de Sudamérica.
Y allí tuvo la posibilidad de ver el partido de Chile frente a Australia, aquel que abrió las puertas a la clasificación . 'Por tema de trabajo y estudios, tengo que regresar a Puerto Montt este fin de semana. Pero lo que viví allá es para escribir un libro', señaló.
-La verdad, esto lo planeé desde siempre, desde que supe que el mundial se haría en Brasil. Era el sueño de toda mi vida asistir a una copa del mundo; era un anhelo que tenía que hacer realidad. De Puerto Montt viajé a Santiago en bus. Desde la capital tomé un avión hacia Río de Janeiro. Desde esta ciudad fui en bus hasta Sao Paulo y desde aquí tomé el avión hacia Cuiabá, ciudad en la que estuve por 4 días, hasta tomar un nuevo vuelo a Salvador de Bahía, en la que estuve 3 días, para finalmente tomar otro vuelo hasta Río de Janeiro.
Al día siguiente del duelo de Chile contra España, tomé el avión para regresar al país.
-Y alguna vez tenía que acabar este sueño, realmente no tengo palabras para explicar todo lo vivido en estas dos semanas en Brasil, porque realmente viví de todo. A pesar de no haber ingresado al mítico Maracaná y de haberme perdido tantas maravillas que tenía este país, lo tomado, comido, bailado, fumado y 'webiado' nadie me lo va a quitar jamás.
-Una vez consumado el tema de las entradas, procedí a pedir un préstamo, ya que no había logrado ahorrar dinero para el viaje, y comencé con la gestión de la compra de los pasajes por Internet. La deuda por todo ésto será algo que me perseguirá por mucho tiempo, pero haber cumplido el sueño de estar en un mundial, y sobre todo en un país tan lindo y acogedor como Brasil, es algo que estará por siempre grabado en mi memoria y nadie me lo puede quitar.
-Exacto. Fui con la camiseta de Deportes Puerto Montt al estadio y la bandera chilena con el nombre de la ciudad, para demostrar el amor que siento por los colores y por Puerto Montt.
-En el estadio se vive una sensación difícil de explicar, entré cuando aún faltaban dos horas para comenzar el pitazo inicial y la emoción que sentía era incontrolable. Recuerdo que incluso lloré cuando los equipos salieron a la cancha y al entonar el himno nacional. Al final del partido apenas me salía la voz de lo mucho que canté y grité por la selección.
-En mi página, sólo mostré agradecimientos. Obrigado povo do Brasil por el cariño brindado; obrigado Río, Sao Paulo, Cuiabá y Salvador de Bahía, ésta fue una experiencia que jamás olvidaré; y seguramente no habría regresado tan pronto, de no ser porque extraño mucho a mi hijita. Pero esto no acaba, ya que la selección está para grandes cosas, y yo tuve el privilegio de ver un partido en vivo de la Roja que hoy está haciendo historia.