El entrenador español Vicente del Bosque admitió que ajustará a la selección de su país con dos o tres cambios en el equipo titular que se medirá con Chile mañana en el estadio Maracaná.
El DT se apuró en negar una 'revolución' en el esquema que presentará ante la oncena de Sampaoli y dijo que quienes no sean titulares no serán 'señalados'.
'Si hay cambios no estamos señalando a nadie. Buscaremos lo que creamos que es lo mejor para la selección', dijo en declaraciones al canal Cuatro de televisión.
'Nadie debe alarmarse de los cambios que hagamos, todos tienen nuestro afecto. Por encima de esa estima está el equipo. Podría haber dos o tres cambios. Estamos en la situación que estamos y esa es la que tenemos que manejar. Somos flexibles pero también vamos a mantener algunas cosas', comentó Del Bosque.
El adiestrador adelantó que tras la humillante derrota ante Holanda, sus jugadores han ido recuperando la confianza con 'las horas', y que cuentan con mejor ánimo para 'una final' ante Chile.
'Tenemos el desafío de ganar los dos próximos partidos; no es fácil pero entra dentro de lo posible. Buscamos la mejor preparación e intentamos que no estén tristes. Tenemos que disfrutar', dijo el jefe técnico de los españoles.
Del Bosque no reveló los cambios, pero dejó entrever que uno de ellos no será el capitán Iker Casillas, con quien ha conversado la situación de la escuadra en los últimos días.
'Hablamos cosas de la situación, de cómo revertirla. Casillas está tocado como todos, ni más ni menos', aseguró el DT.
Sí reconoció que Pedro Rodríguez podría ser una de las novedades. 'No ha tenido mucha continuidad esta temporada, pero siempre que juega con España lo hace muy bien', aseguró.
'Trabajo para ser titular siempre y es una decisión del entrenador, es el que tiene que decidir y salga quién salga intentar conseguir la victoria porque no nos queda otra', explicó ayer el futbolista en conferencia de prensa desde la concentración del equipo en la ciudad de Curitiba.
el antecedente
La España de Del Bosque se aferra a un dato que está más presente que nunca en ese camarín: durante su mandato, la selección española nunca ha sufrido dos derrotas seguidas y siempre ha reaccionado tras un resultado negativo.
Para apoyar el refuerzo anímico, el domingo apareció de sorpresa el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, quien intentó arengar a sus futbolistas.
El diario As reprodujo ayer el contenido de su breve discurso: 'Hicieron feliz a todo un país. Lo del otro día fue un accidente. Den lo mejor de ustedes mismos y levanten el ánimo y la cabeza. No se puede ganar siempre y los que hemos jugado al fútbol lo sabemos. Perdieron un partido (Holanda), pero no estamos eliminados. Hay que seguir dándolo todo hasta el final. Cuentan con mi apoyo incondicional'.
La jornada mancomunión de la selección española también incluyó un asado en la Ciudad Deportiva de Cajú, lugar de concentración en Curitiba, que contó con la presencia de todos los miembros del plantel, Villar y otros dirigentes de la Federación Española.
Según ese medio, no es habitual que Villar, un hombre elusivo y con fuerte rechazo a hablar en público, realice este tipo de intervenciones. El hecho refleja que la selección española atraviesa una situación complicada de cara a sus próximos compromisos en Brasil.
La 'terapia de choque' incluyó una rápida sesión de 'olvido'. La consigna en el equipo española es borrar de la memoria cuanto antes lo ocurrido ante Holanda y no centrarse en resaltar las evidentes fallas del plantel ante ese rival en el debut en Brasil.
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