Luego que el Ministerio Público asegurara que no llegaron de forma oportuna los antecedentes al Tribunal de Garantía de Puerto Montt, para formalizar a cinco personas que estaban involucradas en el robo que afectaba a la tienda Ripley del mall Costanera, se confirmó que se va a desarrollar una nueva audiencia en contra de los imputados.

Hace algunos días, los detectives de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI recibieron una denuncia de la empresa por el cuantioso robo de prendas de vestir que bordeaban los $18 millones. Los policías aclararon el hecho y detuvieron a cinco personas, dos de ellas eran trabajadores de la bodega de Ripley. En todos los domicilios encontraron vestimentas avaluadas en más de $5 millones.

El fiscal Marcello Sambuceti señaló que 'la investigación no ha parado para precisar diversos antecedentes que puedan resultar relevantes para determinar lo que pasó y quiénes tuvieron participación. Por tanto, no desestimamos de que en el futuro cercano podamos hacer las solicitudes correspondientes, sin perjuicio de que resulta necesario todavía verificar algunos puntos y luego de estos esperamos tener una respuesta más concreta'. Al ser consultado por el delito por el cual serían formalizados, dijo que 'hasta ahora, los elementos dan cuenta de la existencia de hurto con la agravante de las relaciones que existían entre imputados y quienes son propietarios de las especies sustraídas'.

El abogado defensor, Mauricio Díaz, asegura que están manejando la tesis que el homicida sea inimputable: 'He tenido oportunidad de entrevistarme con el imputado, desde el día en que fue detenido, y es evidente que además hay un tema de situación de calle, tanto de imputado, víctima y testigos incluso. Es claro que mi representado padece una anomalía mental, él tiene problemas psiquiátricos evidentes que yo me pude percatar. A juicio de este defensor, es notorio'. El profesional agregó que solicitarán los peritajes correspondientes al Ministerio Público y a otras instancias para acreditar esta situación.

La noche del jueves 5 de junio de este año, Carlos Néstor Carpio Osses (34) y Eduardo Guerrero Paredes (25) se juntaron como siempre lo hacen, porque viven en la calle. La lluvia y el frío los llevó a refugiarse en el cuarto piso del ex cuartel de la Policía de Investigaciones, que está emplazado entre calle Egaña con Serena.

Ambos compartieron y bebieron alcohol. En un momento determinado, Carpio Osses le pide un cigarrillo a Guerrero Paredes.

'Frente a una negativa a darle cigarros por parte de la víctima al imputado, éste se habría ofuscado y empezó a agredirlo y de esa manera con un arma cortopunzante, tipo mariposa, le habría propinado múltiples heridas en el sector abdominal, torácico y también en la zona del cuello', detalló el fiscal jefe de Puerto Montt, Marcello Sambuceti.

Luego de ocurrido el crimen, el homicida fue a la Segunda Comisaría de Carabineros y confesó lo ocurrido. Tanto los efectivos como personal del Samu fueron al lugar y comprobaron el fallecimiento.

Por instrucción de la Fiscalía Local de Puerto Montt, se solicitó que peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y la Sección de Investigación Policial (SIP), realizar diversas diligencias a fin de esclarecer lo que ocurrió esa noche.

FORMALIZACIÓN

El cuerpo del malogrado hombre fue trasladado al Servicio Médico Legal (SML) de la ciudad. 'Las múltiples heridas fueron la causa de muerte y así lo certificó la propia autopsia. Sin perjuicio de otras lesiones que registraba el cuerpo y que daban cuenta de cortes en otros lugares, respecto a la cantidad de lesiones, tenía a lo menos 25. Estimamos por ahora que puede existir un ensañamiento en contra de la víctima', recalcó el fiscal.

El viernes pasado, se desarrolló la audiencia de formalización en el Tribunal de Garantía de Puerto Montt, pero se amplió el control de detención para recabar mayores antecedentes, como por ejemplo obtener los resultados de la autopsia del fallecido.

'Se formalizó la investigación por el delito de homicidio calificado y, de esa manera, solicitamos la prisión preventiva, entendiendo de que era la única medida cautelar que puede resguardar los fines del procedimiento. Esta medida fue concedida y se fijó un plazo de investigación de 90 días', recalcó el persecutor.

DEFENSA

El abogado defensor, Mauricio Díaz, explicó que estamos ante la presencia de un homicidio simple. 'El Ministerio Público habla de homicidio calificado por una calificante que es el ensañamiento, como aumentar deliberada y humanamente el dolor a la víctima. Esta defensa postula que no se dan los presupuestos en este estado de la investigación. Faltan peritajes para demostrar que eventualmente hay un ensañamiento, el cual esta defensa estima que no procede, ya que los antecedentes que tenemos hasta ahora dan cuenta de un homicidio simple', expuso.