Anticipando los efectos del temporal
El temporal y las lluvias que a principios de la semana pasada afectó al sur del país nuevamente nos muestran que las familias más vulnerables son quienes más sufren los efectos del mal tiempo.
Si bien el viejo adagio popular nos dice que 'cuando llueve todos nos mojamos', aquellos que tienen viviendas precarias, o instaladas en zonas de riesgo, se ven más afectados por las inclemencias climáticas.
Por ello vale la pena recordar los importantes esfuerzos realizados durante el Gobierno del Presidente Piñera por erradicar los campamentos a lo largo de Chile y también en nuestra Provincia de Llanquihue.
El año 2013 y luego de tres intentos fallidos de erradicación, se puso la primera piedra del cierre del campamento más emblemático y grande de la Región de Los Lagos: Las Camelias de Puerto Montt. Hoy en este espacio ya están casi terminadas 255 viviendas dignas de dos pisos, en el mismo sector donde las familias poseen sus redes sociales, laborales y con cercanía a servicios de salud, seguridad, educación y comercio.
Otro importante hito en materia de campamentos se registró en septiembre del año pasado con el cierre del campamento Pablo Neruda de Puerto Varas, el número 100 a nivel nacional. En este espacio también hoy se levantan las viviendas dignas para las familias que por décadas ocuparon este lugar.
Junto a ello, se colocó la primera piedra del proyecto habitacional Fresia Cardonal, que en sus dos primeras etapas beneficiará a 255 familias de la comuna de Puerto Montt, provenientes de diversos campamentos, con lo que permitirá a las familias más vulnerables proyectarse al futuro con la seguridad de que tendrán una mejor calidad de vida. Hoy se extraña una gestión del actual Gobierno en esa materia en la zona.
Pero ese trabajo impulsado desde el Gobierno del Presidente Piñera no lo realizamos solos. Fue un trabajo coordinado con los municipios de Puerto Montt y Puerto varas, y que contó con el apoyo solidario de dirigentes sociales que emplearon su tiempo, muchas veces dejando de atender a sus propias familias, para poder materializar estos sueños.
Sin duda el tiempo y el riguroso clima del sur nos dan la razón. Este invierno que será el más lluvioso del siglo XXI muchos chilenos tendrán su casa digna, y dejarán de sufrir los efectos de los temporales.