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Ensamble Residente: Cuatro historias detrás de la enseñanza musical

Programa educativo. Los jóvenes talentos, quienes entregan sus experiencias y conocimientos a niños de la Casa Richter, dejaron atrás sus historias y decidieron instalarse en Frutillar.

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A pocos meses de su llegada a las puertas de la Patagonia, cuatro jóvenes talentos presentan su primer concierto como Ensamble Residente del Teatro del Lago.

El grupo de artistas recibe este nombre, precisamente porque cada uno de ellos decidió venirse a Frutillar y vivir inmerso en una ciudad donde se dedican a enseñar y entregar su amor por la música.

Ese es el caso de Nicolás Faunes, flautista que se vino de Santiago al sur y que asegura lo hizo sin pensarlo dos veces.

Aunque Faunes ya realizó colaboraciones con el Teatro durante entre 2012 y 2013, estas las desarrollaba sólo durante fines de semana, por lo que la oportunidad de hacer el trabajo de manera permanente le llamó la atención y tomó la determinación apenas se enteró.

'La experiencia ha sido muy fuerte. Uno podría imaginarse que pasar de la capital a Frutillar es como un bajón de energía, pero la verdad es que ha sido completamente lo contrario. Ha sido una vida vertiginosa. De hecho, siento que han pasado como cuatro años desde que estoy acá', comenta el flautista.

Por su parte, el violonchelista del grupo, Pablo Silva, fue contactado en enero de 2014 y un mes después de ser llamado se estableció en la ciudad.

Pablo ya lleva diez años practicando esta disciplina, y cree contar con las herramientas necesarias para poder aplicarlas a través de sus clases.

'La enseñanza es algo que me gusta mucho. Aunque sea joven, he aprendido mucho de esta área, gracias a las influencias que he adquirido en Alemania, Suiza, Estados Unidos, Finlandia y Chile', señala el artista proveniente de Santiago, agregando que para él la decisión no fue fácil, pero estaba dentro de lo que Silva esperaba para su futuro.

Para Rodrigo Díaz, violín dentro del cuarteto, la historia fue distinta, ya que a pesar de haber salido de su casa apenas terminó el colegio, su familia está en Iquique. Sin embargo, afirma que aprendió a convivir con esta distancia.

Díaz también tuvo relación previa con los alumnos de Casa Richter, a los que estuvo enseñando en el camping musical del reciente verano, por lo que conocía a algunos de los estudiantes, además del objetivo del programa.

'Los mismos niños me dicen que han avanzado bastante durante este tiempo y eso es lo más gratificante para mí', asevera el músico, añadiendo que la experiencia ha sido un poco chocante debido al cambio drástico de vida.

Del otro lado, está la pianista Carla Sandoval, quien llegó después de 8 años de haber estado en Ginebra, Suiza, acompañada de su novio. Desde su estadía en Frutillar, juntos tomaron la determinación de trabajar en distintos programas del Teatro del Lago.

En el caso Carla, su relación con la docencia ha sido previa al ensamble, dado que durante su estadía en el extranjero realizó dos masters ligados al tema, uno de ellos en interpretación y otro en pedagogía del piano.

'Para mí fue súper especial porque mi primera experiencia en Frutillar fue cuando tenía 9 años, luego me fui a Europa y cuando volví lo primero que vi fue el Teatro', detalló Sandoval, destacando lo satisfactorio y enriquecedor de enseñar a niños en lugar donde la música no está usualmente al alcance.

Los cuatro integrantes del Ensamble Residente, presentarán su primer concierto este sábado 7 de junio en el Teatro del Lago. El espectáculo será a partir de las 18 horas y contará con un encuentro entre los músicos y el público, posterior al show. Para más información, visitar teatrodellago.cl.