Hermanos sobrevivieron a aluvión de agua y barro que destruyó su casa en Panitao Bajo
Conmovedor. Alud cayó desde una ladera cercana, destruyendo tres inmuebles y dejando a 13 personas damnificadas. Emergencia se registró durante el temporal del lunes y sólo ayer los afectados recibieron la visita de autoridades.
'Estaba en la casa junto con mi hermano, sentí un ruido y miré por la ventana. Allí vi como los árboles y la tierra venían cerro abajo, le grité a Matías (el hermano) y nos dirigimos a la puerta; en ese instante la casa se nos vino encima'.
Con esas palabras, Belén Castillo, joven de 22 años, relató cómo un alud arrastró 70 metros la vivienda que ocupaba la que, junto a otras dos casas propiedad de familiares ubicadas en Panitao Bajo, fue arrasada por una avalancha de vegetación, agua y barro, a las 13.30 horas del lunes, en medio del intenso temporal que azotó a la zona.
'Tengo las piernas llenas de hematomas. Matías vio cómo el torrente de barro me llevaba, me tomó y me sacó de allí, mientras la casas continuaba cayendo cerro abajo con nosotros al interior. Me decía: sujétate. En eso, la casa se detiene, vimos una pequeña abertura y salimos como pudimos. Vi pasar mi vida en un segundo, es un milagro que nos hubiésemos salvado. Literalmente, mi hermano me salvó la vida', contó Belén, que, junto a Matías, estudian Ciencias políticas en la Universidad de Los Lagos.
El dramático testimonio de la joven da cuenta lo vivido por la familia que reside en el sector cercano al Camping Los Álamos, que junto con la destrucción de tres inmuebles y el grave riesgo para un cuarto, dejó 13 personas damnificadas, entre ellos dos ciudadanos españoles que visitan la zona.
En cuanto a las causas, los afectados apuntan a trabajos realizados cerro arriba, a un costado de la cuesta Zúñiga. 'Hace un año, se intervino la ladera, generando un relleno, el que el lunes cayó sobre nuestras casas', dijo Belén.
Mauricio Vega es el propietario de una de las casas destruidas. Contó que hace 35 años su padre, quien habita el único inmueble que quedó en pie y está afectado de un cáncer terminal, es dueño de la parcela familiar, donde cada uno de sus hijos con el paso de los años fue construyendo su hogar.
'Cuando supe lo que había pasado, y que mis sobrinos estaban dentro de una de las casas, hice lo imposible por llegar. El camino estaba cortado en varias partes por los derrumbes, pero igual pasé hacia Chinquihue', cuenta.
Al llegar Mauricio, vio un panorama desolador. 'La destrucción de las casas me impresionó. El barro se llevó el trabajo de toda una vida y a dos de nuestro perros. De inmediato me comuniqué con Onemi, me dijeron que venía personal municipal, pero la ayuda nunca llegó', dijo, manifestando su molestia con las autoridades regionales y comunales.
'Esto fue el lunes y recién hoy (ayer) llegó el alcalde con su equipo de emergencia. Nadie ha dimensionado la gravedad de lo que aquí ocurrió, no sé qué hacer para que el intendente se haga presente', sostuvo, precisando que el apoyo inmediato durante la emergencia lo recibió por parte de efectivos de Carabineros que se constituyeron en el lugar.
El suboficial Luis Retamal, jefe de la Tenencia de Carabineros de Panitao, tras enterarse de la emergencia, concurrió la misma tarde del lunes al lugar distante 14 kilómetros de Puerto Montt.
'Llegué cerca de las 14 horas del lunes y vi las casas totalmente derrumbadas, me entrevisté con los dos hermanos, quienes presentaban lesiones leves y evidente estado shock. Evacuamos a los pobladores al camino, ya que a nuestra llegada aún caían piedras y material desde el cerro', relató.
Al mediodía de ayer, se hizo presente en el lugar el alcalde Gervoy Paredes junto a la directora de la Dideco, Jacqueline Paz.
La autoridad comunal precisó que 'el lunes no pudimos prestar socorro a estas familias, porque la conectividad hacia el sector estaba interrumpida por los derrumbes'.
El edil agregó que 'afortunadamente no hay lesionados. Ya se activaron los protocolos y se solicitará la ayuda de acuerdo a la necesidad'.