Las dramáticas historias de las familias que dejaron sus casas en el temporal
Albergados. Derrumbes, desprendimiento de techos y la fuerza de la lluvia puso en riesgo a estos hombres, mujeres y niños de Puerto Montt, que hoy se cobijan en instalaciones del IND.
Sandra Sánchez agradece a Dios y a sus vecinos porque está con vida junto a su familia. Cerca de las 2 de la madrugada del lunes, un fuerte ruido estremeció su hogar, el que fue aplastado por parte de la ladera Mac Iver en población Modelo, luego que las intensas lluvias afectaran la estabilidad del terreno.
'A mi casa se le cayó el cerro encima, destruyendo los dormitorios. Mi pareja escuchó un fuerte ruido y con todas sus fuerzas sujetó una de las murallas, para que con mi hija de un año siete meses pudiéramos salir. Cuando logramos llegar a la puerta, esta estaba trabada. Afortunadamente, los vecinos nos socorrieron de inmediato; echaron la puerta abajo y pudimos salir', contó la mujer, que tras el paso del sistema frontal que causó estragos en la Provincia de Llanquihue, permanece junto a otras 45 personas, mayoritariamente niños, albergada en el dependencias del Instituto Nacional del Deporte (IND) en Puerto Montt .
Sandra también agradece que su hijo de 19 años hubiese estado trabajando en un turno de noche al momento del derrumbe. 'La tierra aplastó totalmente su dormitorio; si él hubiese estado durmiendo en su cama, tal vez la historia sería distinta', reflexionó.
El lunes, tras recorrer la comuna y comprobar la inestabilidad de las laderas, el alcalde Gervoy Paredes dispuso habilitar el albergue en el recinto del IND, que es administrado por el Departamento de Educación Municipal. 'Sabíamos que venían los deslizamientos, que tendríamos que disponer de un espacio para recibir a las familias afectadas. La tarde de hoy (ayer) coordinamos que los niños tengan el cuidado de una parvularia y que los albergados tengan acceso a atención de salud', contó el edil.
Familias conocidas
Las familias que llegaron hasta las instalaciones ubicadas en calle Maratón, se conocen. La mayoría son vecinos de la Ladera Mac Iver, y en menor grado del cerro Angelmó.
Tal es el caso de Rosa Vásquez, a quien por segunda vez tragedia le toca la puerta de la casa ubicada en el cerro cercano a la tradicional caleta. Hoy está en el albergue junto a sus dos nietos. 'El año 2009, un incendio destruyó nuestra casa del Pasaje Martí, allí perdí a mi hija mayor. Ahora, el viento levantó las planchas del techo y la lluvia mojó nuestras camas. La noche del temporal no dormimos, tenía miedo por la vida de los niños y que un derrumbe nos llevara a todos', revela.
Para Verónica Rojas, la situación de la mañana del lunes fue dramática. A pocos metros de su casa, se registraron tres socavones. 'Junto a mis tres hijos, pasamos muy mal el temporal; vivo justo en frente de donde cayó el cerro. Fue un ruido muy fuerte y la tierra se movió igual que en un terremoto. Fueron tres derrumbes en total, uno a las 7 de la mañana, otro a las 9 y el tercero cerca del mediodía', contó la madre de tres hijos.
Verónica explicó que fueron los voluntarios de Un Techo Para Chile quienes advirtieron que corrían riesgo.
Necesidades
Aún cuando los albergados reciben alimentación y cuentan con las comodidades necesarias para su permanencia en las instalaciones del IND, hicieron presentes algunas necesidades. 'Necesitamos pañales y ropa de niños desde 2 meses a 14 años, además de vestuario de adultos para hombre y mujer, ya que el día de la emergencia salimos con lo puesto', dijo Rosa Cárdenas .
También, llamaron a las autoridades a agilizar sus postulaciones para optar a una vivienda definitiva.