Funchi: ¿reestructuración o maquillaje?
La fundación Chinquihue ha sido reestructurada (de manera interina según el intendente), con el objetivo, 'no solamente de concluir el análisis de la situación financiera, sino también la renegociación de cuentas y la proyección de los recursos que pueda generar la entidad para nuevos proyectos de investigación, capacitación, entre otras cosas'.
Esta organización privada sin fines de lucro, cuya finalidad es la de promover el desarrollo del sector pesquero artesanal, estimulando el libre funcionamiento de los mercados de los productos de la región, ha estado en el tapete de la opinión pública, por los oscuros manejos que ha tenido en los últimos años y que han provocado inclusive millonarias deudas a medianas y pequeñas empresas de proveedores, las que incluso han debido solicitar créditos para poder seguir operando y así cancelar a sus propios trabajadores. Conapach, parlamentarios de la región y dirigentes de la pesca hemos coincidido en que simplemente en Funchi no ha existido transparencia en el manejo de recursos y que la labor fiscalizadora de los propios integrantes del directorio ha sido simplemente nula. Desde mi punto de vista muchos de ellos han sido 'cómplices pasivos' del deteriorado estado en que hoy encontramos a esta tan importante institución, que debiese ser el motor del desarrollo de la pesca artesanal de nuestra región.
¿Podemos esperar que existan cambios reales si la reestructuración se hace con los mismos responsables directos que han llevado a la Fundación a este complejo estado en la que hoy se encuentra? ¿Podemos confiar en el nuevo gerente -que ingresó en el Gobierno anterior a la institución, como subgerente general, encargado de garantizar el correcto uso de los recursos financieros humanos y estructurales- si ya desde esa responsabilidad mostró una clara ineficiencia en el desempeño de sus funciones? ¿Podemos creer que vienen nuevos aires para la Fundación cuando siguen los mismos cuestionados representantes de la pesca artesanal en el directorio… cuando no se visualizan luces de que quieran cambiar los estatutos de la fundación, única posibilidad que existe para que no se consideren 'vitalicios'?
La Presidenta Bachelet merece respeto; los pescadores artesanales merecen dignidad; no más de lo mismo. Seré un férreo fiscalizador de que los cambios sean reales y no meros 'arreglines' de los mismos de siempre, muchos de los cuales han tenido en la pesca un medio para lucrarse.