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Mujer que descuartizó a su pareja se inspiró en el caso Hans Pozo

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Carolina Collins

"Les voy a contar un hecho que parece de película". Así comenzó su relato al carabinero que estaba de guardia cuando se entregó Rossana Valdés Caro (34), la mujer que mató, descuartizó y luego cocinó a su ex pareja en Molina. Y al actuar pensó en Hans Pozo, el joven de 20 años que fue encontrado descuartizado en 2006. Se imaginó que si le cortaba la cabeza al cuerpo no podrían identificarlo, según confesó.

Valdés descubrió que le habían robado. De su casa habían sacado los $ 5 millones que tenía guardados después de vender su casa. Su pareja la había convencido de concretar la venta y luego le habría sacado el dinero para gastárselo en alcohol y mujeres, según ella.

Valdés lo vio llegar hasta la vivienda ubicada en la población San Hilario y, una vez adentro, le disparó en el pecho con una pistola. La bala le atravesó el corazón y los pulmones a Claudio Muñoz Ramírez (43). Y como había visto en series y películas, según confesó a la policía, ella decidió descuartizarlo usando cinco cuchillos. Luego los cocinó en una olla grande y metió los restos en una bolsa de basura, que llevó hasta su auto. Esperó hasta el otro día para llevárselos y hacerlos desaparecer.

"Con el protocolo de autopsia se pudo determinar que efectivamente la persona murió por efecto del disparo", dijo la fiscal Mónica Barrientos durante la audiencia en que ayer la mujer fue formalizada en el Juzgado de Garantía de Molina.

Antes de confesar el crimen y entregarse a la policía, la comerciante ambulante viajó desde su ciudad de origen, Molina, hasta Talca con los restos en su auto para botarlos y deshacerse de ellos, según informó ayer la fiscal a cargo del caso. Pero sintió remordimientos y decidió confesar. Dejó a su hijo de ocho meses con un familiar y fue hasta la comisaría.

Según consignó El Mercurio, el capitán de Carabineros que le tomó la declaración a la mujer, Francisco Cabrera, contó que Valdés "recordó series de corte policial que veía. Tomó un cuchillo tipo serrucho con el que cortaba zapallo y procedió a amputarle las extremidades y la cabeza. Las introdujo a una olla y las hirvió por bastante tiempo". La comerciante ambulante confesó que pensó que si hervía el cuerpo sangraría menos y dejaría menos rastros.

Valdés fue formalizada ayer por el delito de parricidio por la fiscalía, que tiene un plazo de dos meses para investigar. El Tribunal de Molina ratificó la solicitud de prisión preventiva de la fiscalía. La imputada ingresó a la cárcel de mujeres de Talca.

En 2006, el abogado Patricio Vergara era fiscal del Ministerio Público y estuvo a cargo de la investigación del asesinato y descuartizamiento del joven de 20 años Hans Pozo. Vergara explicó ayer a este medio que, en su opinión "no habría una decisión inicial" por parte de Valdés de descuartizar el cuerpo y luego hervirlo. Vergara, agregó que la mujer tuvo un comportamiento errático tras el asesinato. "Primero descuartizó y después, conforme, a lo que fue ocurriendo procedió", explicó.

Valdés había interpuesto una denuncia por violencia intrafamiliar en contra de la víctima en 2012, pero Vergara no cree que pueda ser exculpada por eso. Ello, pues la ley que establece la figura del "Estado de necesidad", que exculpa de responsabilidad penal por condiciones especiales, considera el elemento temporal de la agresión, y porque el asesinato se produjo "en el marco de una discusión que tiene que ver con dinero".