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Expertos detallan las razones por las que Puerto Montt está menos expuesto

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El que Puerto Montt se encuentra protegido de un tsunami, fue uno de los dichos que más se escuchó durante la jornada post terremoto.

¿Mito o realidad? Expertos reconocen la situación del centro de Puerto Montt es distinta a la que se vive en otros lugares, por cuanto "está menos expuesto". Sin embargo, destacan la realización de un operativo de evacuación como el que se vivió el martes.

Para el director regional de Onemi, Andrés Ibaceta, la capital regional presenta una situación distinta desde el punto de vista geográfico y en relación al borde costero Pacífico normal del resto del territorio. Ibaceta indica que cuando se habla de un tsunami o de variaciones de marea, "estas pueden ser muy pequeñas, casi imperceptibles, como también bastante grandes de acuerdo a lo que pueda subir la marea".

El personero sostiene que cuando se habla de este fenómeno no se trata de una "ola, como la de las películas y así quedó demostrado el 2010, sino que son trenes de olas que ingresaron con fuerza horizontal y que no fueron gigantes".

Lo que sí dice el director regional de Onemi es que en esta ciudad se producen variaciones de mareas que tienen acostumbrada a la gente de Puerto Montt.

En casos como el del martes, "las mareas igual se mueven hacia Puerto Montt. Y si bien no cubrirá por completo el borde costero o el centro, sí existen sectores como Chamiza o Piedra Azul y donde hay viviendas en las cercanías del borde costero y que sufren con el aumento de las mareas".

Sobre que ocurra un fenómeno como el ocurrido el 2010 en otras ciudades, Ibaceta sostiene que "la naturaleza siempre tiene la última palabra" y que al evacuar también se está educando a la población.

En tanto, Carlos Rojas Hoppe, académico del Instituto de Geociencias de la Universidad Austral, destaca que se tomen las precauciones como medida preventiva. De Puerto Montt, dice que los antecedentes que existen del terremoto de 1960 es que "el tsunami no produjo daño producto de este fenómeno".

Además, reconoce que esta ciudad no se encuentra expuesta a la "onda, la que tiene que realizar un largo recorrido para llegar a la ciudad".

Los momentos de terror que vivieron porteños en el norte con el terremoto y el tsunami

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Vicente Pereira y

Javier Andrade

Momentos de terror y angustia vivieron los puertomontinos que viven en la zona del terremoto y que a la distancia narran su experiencia este 1/A, durante el terremoto y tsunami registrado la tarde-noche del martes en el norte del país.

Todos tuvieron que partir al cerro a pasar la noche tras el sismo. Y ayer debieron sortear los mayores problemas, que pasan por la falta de insumos básicos, como el agua, aunque no en todos los casos.

Una de las restricciones que tienen es que sólo pueden cargar hasta $20 mil en combustible.

Otro tema en el que la mayoría coincide es el rumor que existe de que podría venir un sismo peor.

Un caso es el de Jimena Soto Alvial, quien desde hace unos seis años vive en Arica y quien cuenta que al momento del terremoto estaba en "casa con mi pareja y mi hija de un año cinco meses, todos en un dormitorio del segundo piso. Menos mal que estábamos los tres juntos. La casa queda lejos del mar".

Tras el sismo de 8,2 grados, "nos ubicamos en la zona segura, cerca del clóset. Hubo un corte de luz, incluso se vieron chispazos en los postes. Estábamos con miedo y me pareció que el movimiento fue largo y muy fuerte. De inmediato le envié un mensaje de texto a mi mamá -que vive en Puerto Montt- para decirle que estábamos bien, aunque asustados".

De lo que vino después, recuerda que "no se rompieron cosas, sólo se cayeron algunos adornos livianos en el living. Yo estaba preparada para una emergencia de este tipo, tenía plata en efectivo (hay problemas con los cajeros), los autos llenos de combustible, radio a pilas a mano, linterna y velas. Obviamente, mi cajón con víveres (hasta comida para el gato y la perra) y harta agua potable (5 bidones de 20 litros). Eso a grandes rasgos, jajaja. Menos mal que me preparé. También aseguré la loza y cosas que se podían quebrar, etc. Nuestras mascotas (una perra y un gato) también se asustaron".

Algo parecido vivió Ignacio Cáceres, quien detalla que su "casa se movía como una jalea", mientras que en la calle, con la gente y los autos, se vivía una situación caótica.

El fuerte sismo lo pilló en momentos en los que se preparaba algo para comer. "Fue fuerte, duró como un minuto, minuto y medio... Fue algo fuerte", relata.

Una vez que pasó el movimiento, Cáceres procedió tomar sus cosas, cortar la luz y desconectar el gas, para luego partir a un cerro.

Ya fuera de su casa, se encontró con un panorama que daba cuenta de "gente peleando, discutiendo, alegando por todos lados... Llegué al cerro y estuve como hasta las 4 de la mañana".

De vuelta, se enfrentó con el impacto producido por el sismo: "Se sentía muy fuerte el olor a mar. Había neblina e incluso había agua en la calle y estaba obligado a pasar por este lugar para llegar a mi casa, que resistió bien aunque cayeron dos teles, un horno, platos y unos muebles".

Al igual que Soto, Cáceres cuenta que "tenía el bolso listo, con las cosas necesarias y otras, como atún, que se pueden comer en momentos de emergencia".

Ignacio Cáceres vive junto a su primo Mauricio Cáceres, quien se encontraba realizando compras, por lo que "tuve que salir a alumbrarle y cuando lo encontré me comentó que había sacado a unos niñitos que estaban cerca de un poste que estaba con riesgo de caerse".

Otro que tuvo que dejar sus cosas y partir al cerro fue el ex capitán de Deportes Puerto Montt, Leandro Delgado, hoy en Iquique.

El central cuenta que lo primero que hizo fue salir lo más rápido posible hacia la zona de seguridad. "Uno más o menos conocía las vías de evacuación y de seguridad. También tenía el bolso a mano", revela.

Sin embargo, "cuando llega el momento es poco lo que uno puede salvar y trata de arrancar luego nomás".

Delgado vive en el segundo piso de un edificio, cerca de la playa, por lo que también "está el miedo que entre el mar, pero como se demora un tiempo, se alcanza a arrancar a un lugar seguro".

Con su familia y su mascota, salieron y comenzaron a "correr hacia arriba".

Por la tarde, Leandro Delgado participó de un reunión con el plantel y luego acudió al supermercado, al Jumbo, "que es el único que estaba en funcionamiento".

Quien también vivió una noche complicada, fue el ex director técnico de Deportes Puerto Montt, Jaime Vera, quien hoy dirige a Deportes Iquique. "Estamos bien, pero vivimos una situación bastante crítica. Tuvimos que evacuar desde el departamento donde resido en un tercer piso que está al frente a la playa. Esperamos que comenzaran a sonar las alarmas, y me dirigí a la zona segura".

Luego, cuenta que "pasamos toda la noche aguantando que pasara el tiempo en penumbras y la situación fue bastante caótica".

Vera cuenta que sostuvo una reunión con el plantel para saber qué hacer, ya que este fin de semana juegan en Santiago.

"Vamos a ver que se nos viene ahora, estamos en una zona de catástrofe y no sabemos si podremos viajar, tenemos que ver como está el plantel. No hay agua, ni luz, con el correr de las horas la situación podría empeorar si se acaban los víveres", señaló Vera.