El ministro Leopoldo Vera, de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, que lleva esta causa, no se ha querido referir a esta investigación, pero los organismos de Derechos Humanos de Puerto Montt están seguros que esta semana se tendría que conocer la sentencia en el caso de los cuatro deportistas de la población Lintz, que después del Golpe de Estado fueron asesinados, y lo que es parte del Informe Rettig.

El ministro Vera es quien también lleva adelante la investigación del crimen del ex diputado Luis Espinoza Villalobos, padre del diputado Fidel Espinoza, y del alcalde de Frutillar, Ramón Espinoza.

Alfredo Árgel, presidente de la agrupación de familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de Puerto Montt, confirmó que incluso ante la inminente sentencia hoy entregarán un punto de prensa.

"Se sabe que fueron sometidos a proceso cuatro ex miembros de la Fuerza Aérea de Chile, por el crimen de los deportistas de la población Lintz. Estamos muy conformes, porque es el primer proceso que parte tras la investigación. Daremos a conocer mañana (hoy) este sometimiento de proceso, junto a los familiares y presos políticos", dijo.

Cuatro amigos que jugaban fútbol en el barrio de Lintz fueron asesinados por una patrulla de la FACh el 31 de enero de 1974, todo ello después de sostener una discusión con miembros de esta rama de las fuerzas armadas en un bar.

Se trata de Pedro Antonio Bahamonde Rogel (24 años), Héctor Hugo Maldonado Ulloa (26 años), José Hernán Mañao Ampuero (22 años) y José Antonio Soto Muñoz (23 años).

Ninguno de los jóvenes tenía militancia política y los hechos no se habrían registrado como indicaba el bando de la época.

Entre los asesinados estaba José Mañao, conocido futbolista de la capital regional, que un año antes, en la ciudad de Osorno, vistiendo la camiseta de la selección de Puerto Montt, había ganando el campeonato interciudades 'Copa Varmontt'.

Para las agrupaciones de derechos Humanos, este hecho "fue uno de los más injustos en dictadura".

Mirta Vega

En plena matanza de salmones chinook están un incierto número de pescadores furtivos, quienes burlan la fiscalización de las autoridades pertinentes.

Esta es una situación que se produce todos los años cuando las especies salmonídeas llegan a desovar al río Petrohué, sector Hueñu - Hueñu. De acuerdo a denuncias de empresarios, guías y pescadores, el delito ocurre por falta de vigilancia.

Sin embargo, el capitán de Puerto de la capital regional, capitán de Corbeta Ricardo Alcaíno, afirmó que existe una planificación en conjunto con Sernapesca en todos los ríos y lagos, y que en el sector referido, no han tenido resultados positivos, como en otros puntos donde sí han realizado decomisos.

En un recorrido efectuado por El Llanquihue al lugar, se logró hallar algunas especies que ya habían sido sacrificadas, quedando las cabezas en el borde costero.

También dejaron una bolsa de basura nueva, lo que indica que los hechores estuvieron en la noche del martes y madrugada de ayer, extrayendo los pescados.

A un costado, Mauricio Barría y Jonathan Agüero, recién se habían instalado por cuanto no vieron nada. "Es primera vez que estamos aquí. Yo trabajo como guía de pesca en el río Maullín en el sector de Llanquihue, y nos vinimos para acá porque nos dijeron que habían especies de 20 kilos", contó.

En el sector fue posible divisar en la mañana de ayer un cardumen con un centenar de salmones, de entre 15 y 20 kilos, a la espera de desovar.

Javier Muñoz, un agricultor de Ensenada, que pasaba por el lugar, comenta que "todos los años pasa lo mismo, de noche o de madrugada llegan a sacarlos con espineles, red, ganchos, con lo que sea, para llevarlos antes que mueran".

La autoridad indica que estos son pescados que pueden llegar a la mesa de consumidores, sin saber que son especies que ya están enfermas.

El puente Hueñu-Hueñu estuvo muy visitado ayer por turistas y pescadores. Por ejemplo, un grupo dijo que eran pescadores de Río Bueno y que esperaban ingresar al lodge de pesca de Camanchaca, pero prefirieron tomar la ruta pública más abajo.

Otro lugareño que trabaja en una salmonera se mostró impresionado del tamaño que han adquirido los salmones del Pacífico. Agregó que nunca ha divisado la pesca ilegal de los chinook. "Siempre veo pescadores recreativos. Estos pueden llevarse uno, pero no sabía que llegaba gente a recoger los de desove. Ese pescado no sirve, por la cantidad de hongos que tiene", reiteró.

Gonzalo Fonseca tampoco ve la ilegalidad en la pesca, "porque estos son depredadores, pero no tenía idea que lo llevaban en forma masiva".

Carabineros de Río Pescado dice que fiscalizan todos los días en forma selectiva y aleatoria en conjunto con Sernapesca en el Río Petrohué y producto de ello han cursado 27 infracciones, incluyendo algunas especies decomisadas, pero en plena matanza no han sido hallados, dijo el jefe de Tenencia, suboficial José Bustamante.