Javier Andrade Cárdenas

Hace un año y medio Deportes Puerto Montt vivía el episodio más triste de su historia. El empate en blanco ante Magallanes ponía lápida a la carrera en el fútbol profesional al equipo de fútbol más austral del mundo.

Un día 22 de marzo de 2014, otro hecho parecido volvía a reflotar ese oscuro pasado.

Y es que Puerto Montt dejó escapar la opción de ascender a la Primera B, al caer por la mínima diferencia ante Iberia de Los Ángeles.

Un resultado que dejó con un sabor amargo a las casi 10 mil personas que llegaron con la ilusión de celebrar una gran fiesta deportiva, pero fue la visita la que se llevó la victoria a la casa y con ella, los festejos que podrían trasladarse a Los Ángeles, si derrota este próximo fin de semana a Melipilla.

Desde el inicio, se presagiaba que el partido a Puerto Montt se le podía ir de las manos en cualquier momento.

Con un juego más bien tímido, los locales no disponían del balón y defensivamente, el equipo se mostraba franqueable, sin luces.

El cuadro ibérico, con orden en toda sus líneas, fue ganando el mediocampo y con jugadas rápidas, que fueron descolocando a los locales. Álvaro Torres se convertía en un jugador peligroso, que descontrolaba la zaga puertomontina.

Y el primer tanto que nadie esperaba tan temprano ocurrió a los 14 minutos. Un centro en el área que se le escapa al portero Sebastián Pérez, y tras una serie de rebotes en el área chica, permite que Torres aproveche las licencias en la zaga para empujar el balón y abrir la cuenta.

El nerviosismo de Puerto Montt seguía siendo presa del cuadro albiverde e incluso Álvaro Torres nuevamente aparece sin marca, pero en posición de adelanto para convertir. Sin embargo, el juez de línea anula el tanto que los jugadores corearon.

Sin ideas, el equipo de Gerardo Silva no despertaba de la pesadilla. Sólo Braulio Baeza imponía cierto dinamismo en el mediocampo, junto a Nahuel Donadell, que se vio dubitativo en sus labores de enlace. Jesús Silva era un fantasma y le costaba juntarse con Nino Rojas, que no trascendía en delantera.

A los 37 minutos, se produce la principal incidencia del encuentro. Navea estuvo a punto de conectar el segundo tanto, tras un disparo que sacó el arquero Pérez. Tras ello, se corta la energía eléctrica, dejando a oscuras el recinto, lo que también provoca un altercado entre un reportero gráfico, supuestamente de Los Ángeles, quien tuvo que ser sacado del lugar

El apagón duró exactamente nueve minutos. Recién en el minuto 43, Braulio Baeza tuvo la mejor posibilidad de lograr el empate y su empalme de media distancia pasa cerca del pórtico de Cabrera .

El segundo tiempo Puerto Montt subió su juego, con el ingreso de Maximiliano Alaniz, quien reemplazó a Nino Rojas, pero sin claridad. Braulio Baeza trató de generar fútbol en el mediocampo, pero el esfuerzo fue en vano.

Puerto Montt cae luchando y deberá esperar un milagro en su visita a San Antonio, ya que no dependerá de sí mismo, sino de Iberia que jugará de local ante el cuadro de Melipilla.

Finalizado el partido, el primero en responder fue el técnico Gerardo Silva. Respecto al único tanto del encuentro, que selló el resultado, dijo que "advertí falta sobre Sebastián Pérez en la sucesión de rebotes", dando así una cuota de responsabilidad al árbitro.

Sobre el desarrollo del partido, en particular de la segunda fracción, comentó que "con los mismos hombres intentamos jugar de forma distinta (…) Sin embargo, no se pudo". Alabó al rival y también fue autocrítico de lo hecho por los delfines. "Sabemos que son un buen equipo, juegan bien y tienen jugadores interesante. Sí nos sorprende que nosotros estuvimos muy bajo", afirmó.

Aseveró a los hinchas locales, quienes repletaron el Chinquihue, que "yo los entiendo y nosotros sufrimos a concho. La única intención de nuestros jugadores y del cuerpo técnico era darles una alegría".

La figura porteña Braulio Baeza se lamentaba. "No se pudo, tratamos de hacer todo lo posible. El primer tiempo cometimos errores. Sentimos que el gol fue un error arbitral. Pero aún tenemos chances Esperamos el milagro. Se dio el peor escenario, pero ya pasó. Es lamentable".