Carta de hincha anónimo remeció las redes sociales y alienta a Puertogol
Hincha Anónimo
"Desde niño, es decir, hace un par de décadas, he asistido al estadio Chinquihue a ver al equipo de mis amores, Deportes Puerto Montt. Desde la galería que mira al Canal de Tenglo he sido testigo privilegiado de los grandes momentos y también los duros pasajes que han marcado a nuestro querido club, con la antigua bandita de la Barra Oficial como sonidos de fondo. La llegada al Chinquihue de la mano de mi viejo en una micro repleta, los clásicos a muerte contra Provincial Osorno, la visita de equipos ya desaparecidos, como Lozapenco; los partidos con la cancha convertida en un barrial y la llegada del Chancho Lorenzo, son imágenes que jamás se borrarán de mi memoria.
Como hincha de este club celebré a rabiar el ascenso de 1996, fui parte de la caravana de Puerto Montt campeón de Primera B el 2002 y también vi cómo dejábamos al archirrival en Primera B en la infartante liguilla del 2005. Pero también me tocó llorar con los descenso del 2001 y 2007 a la segunda categoría. Sin embargo, nada se compara a la pena sufrida en noviembre del 2012. Esa fecha fue sin duda la más triste, ya que bajamos a una categoría a la que jamás pensamos llegar, ni en las peores pesadillas. Sólo los que estuvimos presentes en ese partido ante Magallanes, sabemos lo que es sentir esa puñalada en lo más profundo del corazón: ver a tu equipo caer a la C. Ese día tuvimos que soportar las burlas de curicanos y osorninos, la indolencia de algunos jugadores, como también ver el llanto de los que más sentían la camiseta. Ese día, sin duda alguna, fue el más triste para los hinchas albiverdes.
Pese a ésto, también sentimos el cariño de hinchas de otros clubes, tan diversos y lejanos como San Marcos de Arica, Rangers, O´Higgins, Deportes Temuco, entre otros, quienes nos hicieron llegar sus palabras de aliento ante tan oscuro panorama. Ese día de noviembre de 2012 también nos sentimos un club querido en todas partes de Chile. Puede ser por su bello Estadio, por el puerco Lorenzo o por ser el club más austral del mundo, nuestro Deportes Puerto Montt despierta la simpatía de hinchas de muchos otros clubes del país. Por eso, no nos sentimos tan solos ese fatídico día del descenso a la Segunda División Profesional.
Desde ese día, nuestra fiel hinchada comenzó una verdadera cruzada para que nuestro club vuelva a Primera B. Tal vez este porrazo nos sirvió para fortalecer aún más nuestro amor la camiseta verde y blanca. Y demostramos que estamos en las buenas, en las malas y en las peores. Aunque nos costó asimilarlo en un principio, por lo que a inicios de 2013 bajamos incluso de las mil almas en el Chinquihue.
Y aunque nos costó ver a Puerto jugar contra clubes más humildes, volvimos a creer en nuestro club. Volvimos a creer que es más grande en nuestros corazones albiverdes. Volvimos a sentir que el Chinquihue tenía alma e incluso una familia: Los Hijos del Temporal, esos que se hacen más fuerte con lluvia y tormenta. Tal vez no seamos tantos, pero esos 2 mil o más que íbamos cada fin de semana seguimos al equipo a todas partes: Valdivia, Angol y Los Ángeles volvieron a ver sus calles con una caravana albiverde: buses, furgones y autos con hinchas de Puerto se hicieron presentes con más fuerza que nunca y despertaban incluso la admiración de los fanáticos locales. Recuerdo un comentario que me hizo un comerciante de Angol en un negocio: "Increíble como ustedes siguen a su equipo, incluso en tercera, y viajando cientos de kilómetros. Ya quisiéramos viajar tantos hasta tan lejos como lo hacen ustedes". Sin duda, ese comentario me llenó de orgullo de ser parte de esta fiel y hermosa hinchada.
Y en gran parte, los grandes responsables de este renacer albiverde son ustedes, los jugadores y cuerpo técnico 2013-2014. Fueron ustedes los que también lograron captar la atención de toda la ciudad y la provincia entera en nuestro club. Los jugadores y el cuerpo técnico son los grandes responsables de haber hecho volver a los puertomontinos al Estadio. Ustedes son los que nos están haciendo recordar las grandes hazañas de jugadores de antaño, como el goleador histórico Bernardo Barría, el capitán Nelson Villarroel, el gran Víctor Cancino o nuestro recordado Oscar Gualdoni, tal vez el portero más querido de nuestra historia. Ustedes son los que han devuelto la ilusión de toda una ciudad. Son ustedes, jugadores y cuerpo técnico, los que han hecho olvidar los oscuros pasajes del año 2012. Son ustedes los encargados de rememorar y plasmar nuevamente en nuestra memoria los momentos de gloria, como el año 1996 ó 2002.
De ustedes depende ahora devolver a nuestro querido albiverde a Primera B. De ustedes depende que todos esos niños y jóvenes puedan volver a sentir lo que yo viví hace algunos años , en un Chinquihue repleto y teñido de verde y de blanco: VER A PUERTO CAMPEÓN y gritarlo con el corazón. De ustedes depende… HIJOS DEL TEMPORAL".
Carta de un hincha a otros fanáticos y al plantel.