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Administrador del Salchipap revive dramática noche en que fue arrollado por un motorista

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Fabiola Ancapichún Ojeda

Rigoberto Córdova Maluenda salió el sábado pasado junto a su esposa. Se subieron al auto y luego se dirigieron al servicentro Copec que está ubicado en calle San Martín con Benavente. Eran cerca de las 10 de la noche. Se bajó, abrió la puerta y sacó la billetera para ver cuanto combustible iba a cargar. Lo que vino después ocurrió en sólo segundos. Sin perder la conciencia, se vio tirado en el piso y, al tratar de pararse, no pudo.

Ahí se dio cuenta que había sido arrollado por un motorista que apareció sorpresivamente. Rigoberto se había fracturado la rodilla y tenía huesos astillados. Su esposa impactada, baja del vehículo para socorrerlo y luego increpa al responsable que huye en el acto.

"Traté de poder levantarme y no podía, pero la pierna derecha no me respondía", recuerda el administrador del local Salchipap de Puerto Montt, que está ubicado en pleno centro de la ciudad.

Rigoberto está pasando por un mal momento, ya que tendrán que pasar como dos meses para que recupere completamente, según el diagnóstico médico preliminar. Hasta ahora, aún no ha podido operarse, porque las lesiones son delicadas y es necesario hacer una resonancia para evaluar los pasos del especialista.

"Esto te limita cualquier cantidad, porque tengo que dejar a toda la gente y estoy dirigiendo desde la casa, porque no he dejado de no trabajar. Lo malo es que no puedo asistir a ver cómo marcha el negocio, ya que me gusta tener contacto con las personas y no se puede hacer nada. Eso me complica harto y también me tiene preocupado", se lamenta.

Al ser consultado por el motorista que se arrancó del servicentro, dijo que hace poco vio las imágenes de las cámaras de seguridad del recinto que captó el momento preciso en que fue arrollado.

Lo más lamentable -asegura Rigoberto- es que no puede cobrar el seguro obligatorio contra terceros, porque el motorista huyó y, por el momento, no ha sido individualizado.

"Independiente de cómo haya estado el tipo, fue un accidente. Me gustaría que reconociera su error o me diera sus datos, porque al final lo peor de todo es que por el seguro obligatorio contra terceros yo necesito en este caso tener los datos del chofer y la moto para que el seguro me pague", según Rigoberto. "Por suerte, estoy vivo", dice. Al arrancarse es peor lo que está haciendo. El administrador del Salchipap dice que en su lugar se hubiera acercado, aunque sea para darle una explicación o una disculpa por lo sucedido. "Podría haber dicho '. Cuando uno deja a una persona lesionada, con o sin querer, son dañinas", sentencia.

El día del accidente, el hombre fue a constatar lesiones al Hospital Base de Puerto Montt y personal de Carabineros concurrió a adoptar la diligencia en el lugar. De lo anterior, se dio cuenta a la Fiscalía.

Sin embargo, hasta el momento, no se tiene ningún antecedente del responsable del atropello, que ni siquiera se dio el tiempo de auxiliar al conductor del vehículo que quedó tirado en el piso. Pese a que hubo personas que se acercaron y trataron de detenerlo, no fue posible y se arrancó rápidamente del servicentro.

El jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros, mayor José Luis Gómez, detalló que desde el primer momento "empezamos a hacer las primeras averiguaciones, una vez que se entregó el parte policial... Seguimos tras la identificación de la persona. Estamos reuniendo mayores antecedentes a fin de dar con la identidad de esta persona, para luego informar en el Ministerio Público", puntualizó el oficial.