Especulaciones y críticas por demora en nominación de autoridades
Vicente Pereira Parra
Una serie de rumores se vivieron durante la jornada previa al cambio del mando, que tendrá lugar a las 12 horas de hoy cuando asuma la Presidenta electa, Michelle Bachelet. Y es que en la región aparte del intendente Nofal Abud -al cierre de esta edición- no había otra autoridad designada.
A pesar de todos los anuncios al final nada se supo de quiénes serían los gobernadores provinciales ni tampoco los secretarios regionales ministeriales, mucho menos de los directores de servicio.
Esta situación -incluso- tenía bastante molestos a personeros de la Nueva Mayoría, ya que aparte de la nula confirmación de nombres, existía total hermetismo respecto a quiénes serían nombrados.
Tal y como sucede en situaciones de este tipo, las especulaciones crecieron durante la tarde. Lo mismo que la cantidad de nombres que aparecieron para asumir los distintos cargos.
A eso de las 17 horas, se daba por casi segura la designación de Guillermo Roa (PPD) como gobernador de provincia de Chiloé, mientras que el radical Miguel Ángel Mardones aparecía como el futuro gobernador de la provincia de Palena.
Sin embargo, al término de la jornada, ninguno de ellos fue confirmado o descartado por alguna de las autoridades del nuevo Gobierno.
Y si de cartas y candidatos se trata, la provincia de Llanquihue batió el récord en cuanto a posibles aspirantes a suceder a Francisco Muñoz.
De partida, a primeras horas de ayer se esperaba que durante el día fuera confirmado Cozut Vásquez como gobernador, ya que durante los días previos había trascendido que correría con ventaja debido al respaldo que le habría entregado el diputado (DC) Patricio Vallespín.
Esta tienda también había postulado a Sergio Iván Bustamante y al presidente regional de la colectividad, Juan Cárcamo.
No obstante, transcurridas las horas, ninguno fue confirmado y se hablaba de que Vásquez ya no correría con ventaja para convertirse en el jefe de la Provincia de Llanquihue.
Las miradas, entonces, se dirigieron a Sergio Iván Bustamante, aunque desde el Partido Socialista apareció el nombre del concejal de Puerto Montt, Iván Leonhardt, como opción, aunque -según se dijo- la nominación de una figura que no sea DC pasaría porque esta tienda ceda este cupo a algunos de los demás partidos de la Nueva Mayoría.
Esta incertidumbre generó una serie de criticas de parte de quienes hoy retornan a la oposición tras cuatro años el poder.
Es así como Francisco Muñoz fustigó a las nuevas autoridades por no tener listo -al momento de asumir- a quién sería su sucesor.
Muñoz lamenta que el nuevo Ejecutivo no actuara con rapidez en la designación de sus autoridades, por lo que adelantó que "mañana (hoy) se hará la entrega formal con un ministro de fe si es que no está el gobernador".
Además, reclama porque este pacto tuvo un mes más para nombrar a sus autoridades que al revés de lo sucedido con el Gobierno saliente. "Al parecer existe bastante discordia en la región por los nombramientos y ello llevará a que sea la gente la sufra por esta situación", adujo.
En su caso, sostiene que se encuentra disponible para dialogar con su sucesor respecto a los proyectos que llevan adelante como Gobernación y a la relación con la sociedad civil, "que nos apoyó mucho".
En caso de mantenerse esta situación, Francisco Muñoz -quien ya presentó su renuncia al cargo- le hará entrega del acta a la ministra de fe Mariana Rebhein.
A las críticas de Muñoz, se sumaron las del diputado electo, el UDI, Felipe De Mussy, para quien el proceso no ha sido tan meticuloso como debería serlo.
Cita, por ejemplo, la renuncia de cuatro subsecretarias antes de asumir, además de la lenta designación de los demás cargos, como ocurre en la región.
"Si se han demorado ojalá sea porque están viendo a los mejores, gente buena y con experiencia y no sean cuoteos políticos que terminarán llevando malas personas a puestos importantes".