Un cambio de mando que tendrá varios protagonistas de la política local
Vicente Pereira Parra
Quedan sólo horas para que el Presidente Sebastián Piñera concluya su mandato y la Presidenta electa Michelle Bachelet asuma por segunda vez en la historia de nuestro país la Presidencia de la República. Antes estuvo entre los años 2006 y 2010.
A medida que se acerca la ceremonia de cambio de mando crece la expectación, de cara a lo que pasará este martes, a partir de las 12 horas en el Congreso, aunque la ceremonia partirá una hora antes.
Ya durante los días previos fue el turno en que los senadores y diputados que no seguirán pudieron despedirse de sus colegas y también electores, entre los que se cuentan a los senadores de esta zona, Camilo Escalona (PS) y Carlos Ignacio Kuschel (RN), además del diputado UDI, Carlos Recondo.
En sus puestos ingresarán Iván Moreira (UDI), Rabindranath Quinteros (PS) y Felipe De Mussy (UDI), respectívamente, quienes también comenzarán el martes con esta nueva etapa en sus respectivas carreras políticas.
Pero ¿cómo se viven las horas previas? El ex senador DC por Los Lagos, Sergio Páez, quien hoy cumple la función de presidente del Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias, describe el ambiente como normal, propio de un acto inserto en la tradición republicana de nuestro país.
Para Páez, lo que sucederá el martes es lo mismo que siempre ocurre y que tiene que ver con el juego democrático y con un ejercicio de demostración de una democracia que funciona de forma perfecta, que es republicana, donde un Gobierno se va y otro que asume.
El jueves se realizó una especie de ensayo, con la asistencia de representantes de las delegaciones que asistieron a verificar su ubicación y que recibieron la explicación de parte de personal del Congreso.
Lo mismo opina el senador electo Iván Moreira (UDI) y el reelecto diputado Fidel Espinoza (PS), quien coinciden en que no deberían registrarse mayores inconvenientes el día en Michelle Bachelet recibirá por segunda vez la banda presidencial.
Menos aún hacer pasar algún mal rato a algunos de los invitados, como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; o a los mandatarios de Perú y Bolivia, Ollanta Humala y Evo Morales.
Para esta oportunidad, además, se contempla el entregar información a todos quienes ingresen a la sala sobre la ocurrencia de cualquier situación de peligro que pudiese ocurrir, como por ejemplo, un sismo, como ocurrió en el cambio de mando anterior, cuando la entonces Presidenta Bachelet le hizo entrega de la banda al Mandatario electo, Sebastián Piñera.
A propósito de la Presidenta electa, el diputado Espinoza, sostiene que existe un ambiente de mucha efervescencia por el regreso de Bachelet y ello se ve en la demanda de entradas "ya que todo el mundo quería estar, quería ingresar, pero las entradas fueron limitadas y hubo sólo dos por cada parlamentario".
A pesar de todas sus vivencias en la Cámara Baja, el diputado por el distrito 56 no olvida el momento en que inició su carrera en el Parlamento por el año 2002.
En aquella ocasión, Espinoza hizo su entrada al Congreso portando la foto de su padre, el asesinado diputado Luis Espinoza, cuyos restos fueron exhumados hace unos días con la finalidad de esclarecer su muerte.
Al igual que Moreira, resalta el operativo de seguridad que se planifica para ese día. En cuanto a Maduro, dijo que "esperamos tener la posibilidad de saludarlo y decirle que así como defendemos la democracia, nos interesa que el diálogo sea conducente a mejorar la situación que hoy vive Venezuela y que es difícil".
Espinoza espera que se respeten a los presidentes y que nada genere problemas en el "lindo día en que asumirá nuestra Presidenta".
Páez, por su lado, no cree que exista alguna clase de alteración, por el contrario, estima que será una ceremonia en la que asistirán quienes se van y quienes llegan.
"Siento que se desarrollará con absoluta normalidad y con mucho entusiasmo, con manifestaciones a favor de quienes se van y otras a favor de quienes llegan", agrega.
Y todo ello, según el ex senador, no tiene ninguna variación y "será como siempre. Y de ello debemos estar contentos, ya que se trata de un país que respeta las tradiciones republicanas".
Si bien Moreira sostiene que se trata de un cambio de mando normal, uno de los aspectos llamativos es que Michelle Bachelet vuelve a recibir la banda presidencial y será entregada también por una mujer: Isabel Allende, quien se transformó en la primera presidenta que tiene el Senado.
Otra característica especial pasa por el interés internacional que despertó la visita del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, motivo por el cual una mayor cantidad de corresponsales se acreditaron para cubrir este acto. En total, según Moreira, se suman más 800.
La rigurosidad en el número de invitados es otra de las características y que el único presidente que contará con seguridad especial es el de Venezuela porque así lo pidió, "aunque a mi gusto es una exageración", reflexiona Moreira.
"Siento que (el cambio de mando) se desarrollará con absoluta normalidad y con mucho entusiasmo, con manifestaciones a favor de quienes se van y otras a favor de quienes llegan"
Sergio Páez
Ex senador DC y actual pdte. del Consejo Resolutivo de
Asignaciones Parlamentarias
"Ya que todo el mundo quería estar, quería ingresar, pero las entradas fueron limitadas y hubo sólo dos por cada parlamentario"
Fidel Espinoza
Diputado PS sobre la alta demanda que ha tenido la posibilidad de estar presente en el Congreso.