Secciones

La increíble iniciativa por hacer feliz a los niños con cáncer

E-mail Compartir

Nació la agrupación en diciembre pasado en Puerto Montt, pero la idea venía dando vueltas hace bastante tiempo. Ahora son un grupo de 13 personas que ya cuentan con 20 familias con niños afectados por algún tipo de cáncer.

Se trata de la organización "Luz Une Puerto Montt", que hace realidad los sueños de las niñas y niños afectados por complejas enfermedades, algunas de ellas terminales.

Y ayer se cumplió con uno de esos sueños, el de Marianne, que festejó sus 10 años y que está afectada por un cáncer al hígado llamado Hepatoblastoma. Marianne sabe que su enfermedad es terminal, pero junto con querer celebrar su cumpleaños en el campo, le confidenció a sus padres que conversaba con Dios.

Momentos de mucha emotividad hubo cuando llegó Marianne, quien fue trasladada desde Valdivia en un automóvil facilitado por el pastor Patricio Montes.

Paola Prado es la presidenta de Luz Une Puerto Montt y explica que están realizando los trámites para contar con la personalidad jurídica y que además hoy domingo a las 15 horas en la Plaza de Armas habrá una campaña de recolección de socios.

Agrega que el aporte mensual es de mil pesos. "Marianne y su familia son de Punta Arenas y ellos se tuvieron que radicar en Valdivia, y ella se ha convertido en nuestro símbolo para llevar esto adelante. Hemos conversado con algunas autoridades, pero la idea es que esto sea independiente y bien planificado", señala.

Paola añade que ya algunos empresarios están colaborando, como Oscar Rossi, de Marinex Patagonia. "Son varias las iniciativas que buscamos desarrollar en favor de los menores: por ejemplo, contar en Puerto Montt con una casa de acogida e incluso ideamos un eslogan para profesionales llamado 'regálanos una hora de tu tiempo' y que esta dirigido a sicólogos y kinesiológos, ojalá en la especialidad oncológica. Pero, esto va más allá, porque cuando ocurre esto los padres se desgastan, pierden el empleo y pasan muchas cosas, y por ello no sólo es cumplir un sueño, también queremos ayudar a costear un funeral, en los traslados; es decir, en todo lo que se encuentre a nuestra alcance", apuntó.

El número de celular de Paola Prado es 56287728.

Katherine Rossel, mamá de Marianne, señala que el sueño de su hija menor era celebrar su cumpleaños de este forma, y el hecho que es un cáncer terminal ya está asumido por ella, sus padres y 4 hermanos.

Comenta que la pequeña está con tratamiento paliativo y que llegó a la agrupación por los papás que están en similares condiciones en Valdivia. "Marianne sabe todo, y lo tiene asumido, pero no sabemos cómo se enteró, y después nos dijo que habla con Dios. Esto pasó antes que los médicos hablaran con nosotros. Estas personas nos han ayudado bastante, mi esposo está sin trabajo hace 5 meses y yo acabo de renunciar, porque me voy a quedar con mi hijita hasta sus últimos días", enfatizó.

Héctor Soto es de Puerto Montt y el 6 de enero perdió a su hijo mayor por leucemia. "Tenemos la experiencia de haber vivido la enfermedad de nuestro hijo; por eso queremos estar acá y acompañar a las familias. Tuvimos varias redes de apoyo, pero que se haya creado en Puerto Montt es muy bonito, y por eso les entrego mi respaldo", puntualizó.

El pequeño Roberto falleció a los 8 años y medio, y a los 7 años le descubrieron la enfermedad. Tuvo un trasplante, pero los primeros días de este año dejó de existir.

"Roberto entendía todo lo que estaba pasando, aunque igual le expliqué. El médico nos dijo que no le contáramos pero con sus compañeros -cuando estaba en tratamiento- hablaban entre ellos y sabían que fallecería. Al final ellos lo único que quieren es partir", relató Héctor Soto.

Carola Díaz es la mamá de Joaquín (4 años) y está afectado de leucemia desde que tenía un año y 7 meses: "Él ahora permanece en una etapa de seguimiento, no fuimos compatible y por ello no fue posible el trasplante, pero el tratamiento hasta el momento ha estado bien".

Carola participa activamente de "Luz Une Puerto Montt". "Esto es una extensión de la familia, con varios padres nos conocemos desde Valdivia y ahora siguen acá. No tenemos nada que ver sanguíneamente, pero ya somos parte de una familia más grande. Cuando estábamos en Valdivia nos apoyábamos uno a otro y nació todo esto que ojalá siga creciendo", comentó. Paola Prado insistió que lo más importante es contar con la casa de acogida y para ello se necesita de la personalidad jurídica. "Ojalá pudiésemos contar pronto con los recursos porque podremos contar con talleres para entregar herramientas a las mamás e incluso dar posibilidades de trabajos a los papás", adujo. Paola acota que todo en materia médica e incluso los tratamientos se concentran en Valdivia y por lo tanto las familias están obligadas a viajar e incluso radicarse.

"Yo trabajo en el ámbito de la salud y me llama la atención que acá en Puerto Montt no exista la atención oncológica, ni siquiera en el tremendo hospital inaugurado hace poco", observó.

Marcelo Galindo Gallardo

"Marianne sabe todo, y lo tiene asumido, pero no sabemos cómo se enteró, y después nos dijo que habla con Dios. Esto pasó antes que los médicos hablaran con nosotros".

Katherine Rossel.

Mamá de Marianne.