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La revancha de la dupla Alvarado-Rogel que busca volver a los abrazos en Lintz

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Luis Rogel no dudó ni un segundo en decir que sí acerca del proyecto que le formuló el Deportivo Lintz. Así, el ex arquero de Palestino y Cobresal aceptó la oferta que le entregó la directiva bohemia para hacerse cargo de la Escuela y de las series menores del club.

Acompañado de Ányelo Alvarado, el "Ángel de Anahuac", otro que regresó a casa después de un paso fugaz por Lota Schwager y anteriormente Concepción. Ambos comenzaron una nueva etapa, pero esta vez en el fútbol amateur.

Dos "retornados" a la zona y que además defenderán los colores del cuadro de honor de Lintz en el próximo Regional de Clubes. Refuerzos de lujo para el actual campeón, que durante los últimos años han vivido experiencias deportivas muy similares. "Terminé desencantado del fútbol profesional y preferí colgar las botines de una vez", relata Luis Rogel, quien jugó por última vez en Linares en el 2013.

Después de vivir una etapa de luces en Palestino (2008-2009) y Cobresal (2010-2011), hubo situaciones particulares originadas por su fuerte temperamento en la cancha, lo que le pasó la cuenta.

"El mismo carácter fuerte que me llevó a salir de Chaitén a los 17 años, para jugar en equipos grandes y que me ayudó a salir adelante, pero que también terminó traicionándome. Incluso los rivales me tenían miedo, jugaba mucha veces al límite, lo que me jugó en contra y me trajo problemas", asevera el portero.

Una carrera que para Rogel terminó tempranamente, a los 27 años. "Tuve varias ofertas de emigrar, incluso mi nombre estaba en una terna para llegar a Colo Colo en el 2008; en el 2010 me llamaron de Católica. Pero mi forma de ser no me permitió llegar más lejos, aunque fueron situaciones puntuales, pero que para los deportistas puede determinar el fin de una trayectoria deportiva", reconoce.

Sin embargo, Luis Rogel se encuentra hoy en una etapa distinta, más cerca de su familia. Hoy vive con su madre en Puerto Montt y con el proyecto de la escuela formativa del Club Deportivo Lintz y a cargo de sus divisiones menores.

"El año pasado dirigí en Talagante y me sentí bien como un entrenador de un equipo. Ahora, espero ser un aporte a quienes confiaron en mí, enseñar y colaborar en la formación de los futuros futbolistas de esta institución y hacerlo bien también en la cancha, haciendo lo que más me gusta", explicó.

En este misma tarea técnica, se encuentra por estos días Ányelo Alvarado (28), quien vivió un episodio no muy grato con el DT de Lota Schwager, Germán Corengia en diciembre pasado. "Me dirigió en Concepción, en el que me finiquitaron y luego asumió en Lota. Allí no tuvimos una buena relación y terminé jugando en el equipo B. Presentía que éste iba a ser comienzo del final en este equipo y por eso retorné a Puerto Montt. Terminé cansado del fútbol, muy picado y necesitaba un descanso", afirma.

Quien es considerado uno de los hijos pródigos de la cantera albiverde, se da el tiempo para agradecer a Lintz la oportunidad de reencantarse con el fútbol y trabajar en el nuevo plan que ha emprendido el tradicional club porteño.

"Volver a esta ciudad ha sido un reencuentro con mi familia y mis dos hijos, a los que veía muy poco en el último tiempo. Allá vivía en Concepción, estaba solo y para mí también era un tema difícil estar lejos de los míos", reconoció el creativo.

Pero los deseos de un futuro retorno al fútbol profesional, siguen vigentes para el ex conductor de los Delfines. "No pretendo retirarme aún, porque esto para mí significa un paréntesis en mi vida deportiva. Estoy seguro de que aún puedo aportar y volver al fútbol profesional", afirma Alvarado.

Agregó que lo invitaron a reforzar al equipo adulto que participará en el Regional de Clubes y no vaciló en aceptarla. E incluso el mismo Lintz le brindará la posibilidad de volver a estudiar, camino que también seguirá Luis Rogel a partir de marzo.

Sobre la posibilidad de volver al fútbol profesional, manifestó que es una alternativa que baraja, pero que primero se abocará a trabajar en su nuevo club. "Será un lindo desafío, poder volver a jugar y trabajar con los más chicos. Con Lintz está el deseo de hacer un buen regional y ganar la Copa", aseveró.

Y en ese mismo sentido, acerca de volver al cuadro albiverde, el oriundo de la población Anahuac reveló que sería su más grande anhelo. "Lo único que deseo es que Puerto Montt vuelva a la Primera B y si se da la oportunidad de volver al club, no lo pensaría dos veces. Si me abren las puertas volvería encantado al club que me vio nacer", afirmó.