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Bomberos y el centralismo

Otro escollo enfrenta proyecto de escuela bomberil en Puerto Montt, ante oposición de Junta Nacional en Santiago.

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Para los puertomontinos que admiran, agradecen y quieren mucho a sus bomberos, resulta muy frustrante el nuevo escollo que ha surgido, en su ya dificultoso caminar, en el anhelado proyecto de creación de una escuela y campo de entrenamiento bomberil en esta capital regional, que sueña con concretar el Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt. Noble institución a la que no mueve otra cosa que aportar a la formación de las nuevas generaciones de voluntarios de la zona sur austral del país e incluso de otras naciones, respondiendo a los requerimientos que exigen la evolución y modernización del delicado servicio de protección y combate de incendios, así como la participación de los voluntarios en tragedias de otra índole que también requieren de preparación y valor.

Lo curioso es que esta importante propuesta, -que ya cuenta con localización en La Vara y la venia y respaldo de las autoridades gubernativas-, incomprensiblemente, no ha tenido igual aceptación de la Junta Nacional de Bomberos. La que incluso postula otra idea, no obstante los reiterados intentos de diálogo sobre el tema de los bomberos porteños y las gestiones del intendente regional. Negativa actitud, que no hace más que revelar y confirmar que las pequeñeces y mezquindades en nada ayudan a superarse; sólo a estancarse y retroceder. Cuando no hay grandeza de espíritu, es precisamente esa ceguera interior la que impide avanzar y progresar.

Incluso, en junio de 2010, cuando la institución porteña celebraba sus 145 años, el gobernador provincial Francisco Muñoz anunciaba, a través de este mismo Diario, que "el proyecto de Bomberos de Puerto Montt está con la observación técnica aprobada". Lo que significaba que había luz verde para su financiamiento. Sin embargo, el quiebre producido en Bomberos ha venido a retrasar ostensiblemente el proyecto, al extremo que ya se piensa en reanudar todo de nuevo con motivo de la llegada de las nuevas autoridades gubernamentales, en quienes se confía el respaldo digno y merecido.

La comunidad puertomontina está con sus Bomberos; sus autoridades, también. La mejor fórmula para acabar con el centralismo y hacer que funcione la regionalización.

La plazoleta al Hombre de Mar

"En junio de 2010, para los 145 años del Cuerpo de Bomberos local, el gobernador de la provincia anunció que el proyecto tenía aprobada la observación técnica requerida"

"Fue un homenaje al Hombre de Mar y bautizada como "Capitán Luis Alcázar"

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El barrio puerto con su calle principal, avenida Angelmó, costanera y sus dos calles paralelas, Chorrillos y Miraflores, buscadoras del centro de la ciudad; y las otras dos, Independencia y Pudeto, que aspiran el aire de una cumbre en subida.

Es un barrio que muchos desean zona típica o de patrimonio algún día, es un sector que tuvo una plazoleta al frente de la misma entrada al molo de donde salían los pasajeros, tripulantes y carga, de los barcos del ayer, especialmente esos lejanos vapores que llegaron hacer progreso al filo, de 1940,y después las pequeñas y grandes motonaves del 1960.

Era una plazoleta significativa, construida en homenaje al hombre de mar, esos chilenos, sobre todo chilotes, que con surazos y tempestades invernales hacían una aventura profesional.

Una plazoleta al final de Chorrillos como seña que allí estaban las actividades portuarias y ese molo, hogar de los barcos que zarpaban para sus rutas e itinerarios. Construido bajo el mandato del alcalde señor Víctor Brahm Menge, y con los planos del pintor Manuel Maldonado B. , Manoly; con características propias y alusivas a los oficiales y tripulantes mercante (y los marinos de guerra), extraídos de la sensibilidad paisajista de ese artista. Trabajos por la Maestranza de la empresa Marítima del Estado, en con su jefe, Ramiro Cuevas Espinoza, y un grupo de profesionales, en especial de Alberto Mansilla, en la parte eléctrica.

Un estilizado faro blanco y rojo con sus luces, y una caída de agua a la fuente, abrían recuerdos a las tripulaciones y ciudadanos. Todo bajo un frondoso árbol que aún resiste. Otra administración alcaldicia la dejó para el olvido y otros recuerdos, y un tercer alcalde hizo como invisible plazoleta una trabajada piedra frente a la Estación Naval.

Aquella primera plazoleta fue hecha como un homenaje al Hombre de Mar y bautizada oficialmente como "Capitán Luis Alcázar".Hasta ahora, ha tenido dos lecturas.

La primera, que las palabras corresponderían a un solo contenido: al capitán Alcázar. Segundo, que en primer Lugar, correspondería a cualquier hombre de mar, y adjunto, plazoleta 'Capitán Luis Alcázar".

Profesor y Escritor.