El drama de los que aguardan: "Mi hijo duerme en living y mi hija en el suelo"
Son nueve las familias que aún sueñan con la ampliación de sus viviendas. Se trata de Avelina Gallegos, Karin Ojeda, Yolanda Soto, Erna Messer, Erika Neuman, Paula Mohr, Rosa Moil, Juan Calisto Guerrero y Jéssica Knopke.
A estas personas fueron a las que la constructora Hugo Rebolledo no alcanzó a construirles el segundo piso de sus viviendas y que hace un año viven en condiciones precarias.
Esto porque en las casas que tienen actualmente cuentan con un dormitorio y son familias grandes de entre cuatro y seis personas.
Jéssica Knopke, hace un año y medio, remodeló su vivienda; por lo que dejó sólo un dormitorio, pensando en que pronto se realizaría el segundo piso de su casa. Ella vive junto a sus tres hijos, los cuales hoy se encuentran durmiendo en el suelo. "Mi hijo de 16 años duerme en el living, en una colchoneta. Mi hija duerme en mi pieza en el suelo en un saco de dormir y yo duermo con mi hijo de pequeño", comentó Jessica, quien hace dos años espera por esta ampliación.
Avelina Gallegos, por su lado, relató que "en mi casa vivimos todos amontonados en dos piezas", ya que en su hogar ella vive con sus cuatro hijos y su nieta. "Ella necesita su espacio, es una niña, no puede estar con los adultos; por otro lado, están mis hijos igual, son todos grandes y tienen que compartir pieza conmigo que soy la mamá", finaliza Avelina.
Otro inconveniente que tienen estas familias es que, por el hecho de haber sido beneficiadas con este subsidio que aún no ha culminado, los imposibilita para poder postular a otros. Avelina añadió que "yo postulé al beneficio de las panderetas, pero como estamos estancados con la ampliación tengo que esperar a que este proyecto se concluya", finalizó.
Jéssica Knopke apuntó que "yo me cansé de esperar, así que, por mis medios, junté la plata que necesitaba y le puse reja a mi sitio, porque me robaron algunas cosas".
Soledad Calhuante, vicepresidenta del comité Volcanes de Alerce, añadió que además de la paralización de las ampliaciones, la posible solución que se les ofrece es que "quieren que aceptemos la construcción de un segundo nivel de 12 metros, que es más pequeño que el original y al que postulamos que era de 17, porque según la Egis ninguna constructora quiere realizar el trabajo por los 17 metros. Nosotros no vamos a aceptar eso, es indigno el trato que se nos ha dado".
Además, agrego que "también queremos que se solucione el problema de las casas que hicieron, puesto que están todas con goteras y llenas de hongos, lo que consideramos que es inhumano. No es posible que nos humillen de esta manera, ya no sabemos a quién acudir, a quién realizar un reclamo", sentenció.
El temor de estas familias es que no se les dé ninguna solución y se queden sin su anhelada ampliación, además que los otros integrantes del comité exigen que se les arregle el problema de las goteras y los hongos antes de que llegue la temporada de invierno.