Gremios reclaman por apuro en apertura de Hospital Base
Paula Guerra Palma
Molestos y a la vez preocupados se encuentran los gremios de trabajadores de la salud por lo que ellos consideran irregularidades en la apertura de una parte del área ambulatoria del nuevo Hospital Base de Puerto Montt, que -aunque no tiene una fecha específica- podría comenzar a funcionar la semana del 21 de febrero.
De hecho, los dirigentes de Fenpruss, Fenats Histórica, Fentess y del Consejo Consultivo del Hospital de Puerto Montt, reunieron los antecedentes del contrato firmado con la empresa constructora, y realizaron una presentación ante la Contraloría General de la República, solicitándole que se pronuncie si corresponde hacer una entrega anticipada de una parte del Hospital de Puerto Montt sin estar terminada la obra, tal como lo especifican las Bases Administrativas Generales de la Obra Hospital de Puerto Montt.
Los dirigentes esperaron en el frontis del hospital a las autoridades lideradas por el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, a la diretora del hospital base Miriam Muñoz y al director del Servicio de Salud de Reloncaví, Rafael Merino, para hacerles saber sus aprensiones respecto de lo que llamaron un "apresuramiento por abrir el hospital", en condiciones que ellos aseguran no son las mejores.
Esto obedecería, según los dirigentes, a un afán político. "Un apuro por inaugurar un hospital que todavía no está terminado, con todos los riesgos administrativos y técnicos que eso implica", asegura Angélica Loncón, dirigenta de la Fenats Histórica, quien le manifestó al subsecretario que la intención de inaugurar con los plazos señalados obedece más a una decisión basada en egos personales y políticos, por autoridades que no son usuarios del sistema público y que no responderán en el tiempo por las problemáticas que presente la comunidad, una vez que ya se haya puesto en marcha el hospital.
Castillo estaba precisamente revisando el estado de avance de la implementación del Hospital de Puerto Montt, pese a que aún no se ha autorizado su funcionamiento, ni por la Autoridad Sanitaria ni por el Departamento de Obras Municipales. Esto último además explica el retraso en la puesta en marcha, y el que se haya cambiado la fecha desde el 17 al 21 de febrero, según señaló el director del Servicio de Salud, Rafael Merino.
El subsecretario explicó que se trata de un traslado paulatino, manifestando que "no se trata de una recepción anticipada; es sólo una recepción de la obra de manera progresiva", sostuvo, e invitó a los dirigentes a una reunión a la que no se quedó, pues se fue a Pargua sin mayores explicaciones.
Los dirigentes explicaron uno a uno los problemas que ellos han detectado. Uno es el traslado de las fichas clínicas, que comenzó ayer, y que "quedarán guardadas en una bodega porque aún no hay un sector habilitado para archivos", sostuvo Loncón.
Además, no serán todas las consultas ambulatorias las que se trasladarían para el 21 de febrero, por lo que aumenta el grado de desinformación para los usuarios. A ello agregaron que para algunas unidades va a ser imposible comenzar a funcionar antes de julio, "entonces el hospital estará funcionando en ambos lugares, con todo el inconveniente que eso significa para los pacientes", explicó la dirigenta.